El grito silencioso de una mujer desesperada

En una comunidad de judíos ultra ortodoxos gobernada por los hombres, donde las mujeres tienen un lugar relegado y fuera de todo poder de decisión, Hanna decide abandonar a su marido –un importante rabí- y a sus doce hijos, sin dar ningún tipo de explicaciones, sometiéndose así ella y su familia a todo tipo de habladurías y especulaciones. Pasan dos años y un día vuelve en busca de aquello que más le dolió dejar atrás, sus pequeños. El amor desesperado de madre la obliga a enfrentarse con aquellos que no dudaron en despellejarla en vida, aquellos que alguna vez fueron parte de su familia y que hoy la miran con absoluto desprecio. Pero lo más doloroso para Hanna es encontrase con el oprobio y la condena de sus congéneres. Sin el menor gesto de empatía, ellas son las primeras en juzgarla y en someterla a las más terribles humillaciones. Como si su partida –aún sin sentido para las demás- borrara de un plumazo todos sus buenos actos y la amorosa generosidad con la que se relacionaba otrora con sus actuales verdugas. Ni sus hijas, ni su madre, ni su hermana, ni su familia política, ni sus vecinas… todas se alinean detrás de la ley de los hombres a la que consideran divina, para elevar sus dedos inquisidores y desterrarla de su universo afectivo. Solo una mujer la apoya y la contiene; su amiga Zehava le da cobijo cuando las demás están dispuestas a lincharla, y es la que le da las fuerzas necesarias para que de una vez por todas sea capaz de sacar a la luz un terrible secreto familiar que explique los motivos de su brutal huída. Toda una vida atormentada y silenciada forzosamente, cumpliendo el mandato de los hombres, obedeciendo el deber ser sumisa en una sociedad patriarcal, sin siquiera poder buscar cobijo y consuelo en otras mujeres. Así fue la vida de Hanna y hoy un tribunal de mujeres la enfrentará con su verdad, que como un grito silencioso hará eco en cada una de aquellas que a priori la juzgaron impiadosamente.

Basada en una historia real, la escritora judía ortodoxa estadounidense Naomí Ragen nos presenta este valiente alegato contra la violencia de género cuyo título original es “Minyan Nashim”, y que alude a la reunión de diez hombres aptos –en este caso mujeres- para la lectura del Toráh. Con la adaptación, traducción y puesta en escena de Juan Freund y la dirección general de Elba Degrossi, “Tribunal de mujeres” nos sumerge con toda su crueldad, en esta atmósfera de opresión y sometimiento de género que no resulta tan distante a pesar de la geografía donde transcurre la historia. Con una puesta minimalista donde las luces (Pablo Graziano) y la música (Sergio Vainikoff) narran crudamente los distintos momentos dramáticos de la obra, imprimiéndole veracidad y angustia extrema. Y un elenco de extraordinarias actrices que le ponen cuerpo y alma a sus personajes, conmoviendo, emocionando y también ocasionalmente provocando la risa. Ellas son Lidia Goldberg (la desterrada Hanna), Stefanía Franco Turyk (su piadosa hija menor), Soledad Luccelli (su resentida hija mayor), Rosita Pincovski y Diana Kiesel (las vecinas metiches Eta y Tova), Ester Fleischman (su maltratadora madre Frume), Silvia Franc (su rencorosa hermana Leah), Judith Buchalter (su ¿conciliadora? suegra Golde Sheinhoff), Myriam Poteraica (su comprensiva cuñada Adina), y Florencia Farías (su protectora y amiga Zehava). Todas perfectamente fusionadas y ensambladas en esta suerte de partitura dramática, dándole vida y tensión a esta historia. Por último, cabe mencionar el vestuario –también de Graziano-  que retrata muy precisamente los cánones de vestimenta de las mujeres de este contexto social.

“Tribunal de mujeres” es una interesantísima obra que nos enfrenta con un tema tan actual como es el de la violencia de género y el lugar de la mujer en un mundo gobernado por el patriarcado. El caso particular que sucede en esta comunidad con características tan extremas y particulares también, no deja de ser un reflejo de lo que en líneas generales sucede en el mundo globalizado. Pero también nos demuestra cómo la unión de las fuerzas, la empatía y la sororidad entre mujeres nos permite vislumbrar –y soñar- con un mundo más justo, equitativo e igualitario. Imperdible.

 

Ficha:

ELENCO
Por orden de aparición
Stefanía Franco Turyc
Soledad Lucchelli
Rosita Pincovschi
Diana Kiesel
Ester Fleischman
Silvia Franc
Judith Buchalter
Myriam Poteraica
Lidia Goldberg
Florencia Farías

Dirección Elba Degrossi