Taxi driver (1976)

Taxi driver (1976)

Sucio insomnio

Para éstos tiempos difíciles en los vivimos una cuarentena cada vez más larga, quedarse en casa es la decisión más sabia y saludable. Acompañarla de buen cine, sea quizás todavía mejor. Es por eso que en “Espectáculos de Acá”, le ofrecemos a nuestros lectores ese incentivo desde nuestras recomendaciones y palabras.

Probablemente “Taxi Driver”, es una de las películas más famosas y nombradas de Scorsese a lo largo de su historia como cineasta, aunque en mi consideración dudo de que sea la mejor. Ésto no quiere decir que sea una mala película ni mucho menos, pero existe en la narración del film algunos factores que me hacen pensar como tal, sobretodo en la construcción del personaje magníficamente representado por un muy joven Robert De Niro.

El actor en ésta oportunidad, protagoniza a un particular personaje veterano de la guerra de Vietnam, que decide trabajar como taxista por no poder dormir por las noches. A partir de allí, desarrolla ciertas obsesiones como también una posición sumamente violenta contra una parte del sector político y el proxenetismo del Nueva York de finales de los años `70.

Compuesta por un elenco de jóvenes estrellas de Hollywood como la bella Cybil Shepard, Jodie Foster y Harvey Keitel, el relato avanza informándole al espectador que si bien Travis (De Niro), sufre un perpetuo insomnio, y además tiene costumbres un tanto antimoralistas, algunas características de la construcción del personaje hacen que éste de todas formas empatice con el espectador. Ya sea por su amorosa actitud en una primera instancia con el personaje encarnado por Shepard, como por su preocupación transmitida a un candidato a presidente por la basura que se apropia de las calles de la ciudad.

Scorsese no deja al azar el hecho de que Travis se preocupe por la basura y el hedor de una de las principales ciudades del mundo, y establece por medio del diálogo y la cosmovisión del personaje, quizás la mas interesante connotación referida en el film. Hay algo que está sucio, fétido y corrompido. Hay algo que no anda bien y esa suciedad se transmuta al tema de la película y a la psicología de los personajes que en ella se componen.

A partir de la mitad del film en adelante, la transformación de éste tipo de personaje, característico del relato moderno, sufre un cambio un tanto inverosímil en su emancipación como tal, que pone en riesgo la veracidad de lo narrado, que sólo ahonda todos los problemas que desde el comienzo se plantean. Scorsese se las rebusca para morir con las botas puestas y dar rienda suelta a una crueldad más propicia de finales de los años`90. Esa transgresora construcción que se apodera del relato y de la elaboración de los personajes, se compone de una muy delicada puesta en escena, en la cual la cámara siempre está donde tiene que estar, de modo que se convierte en una gran compositora de la imagen cinematográfica, atrayendo la atención del espectador, sin permitir que éste divague y se distraiga de lo que en la película acontece. El mérito de un gran director a veces no tiene como resultado el mejor film de su carrera, pero sí la confección de una inolvidable experiencia.

“Taxi Driver” está disponible en las plataformas de Netflix y Flow, para todos aquellos que no la vieron, y quieran compartirla con nosotros.

 

FICHA:

REPARTO: Robert de Niro, Cybil Shepard, Jodie Foster, Harvey Keitel.

DIRECCIÓN: Martin Scorsese.

 

Categorías: Cine, Reseñas de cine

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