Dady Brieva, el memorioso

Pocos artistas pueden hurgar la caja de los recuerdos con tanta precisión y a la vez, poder reírse hasta de los infortunios. Este es el caso de Dady Brieva que lleva más de 30 años siendo un referente del humor y distinguiéndose por sus monólogos sobre el pueblo donde transcurrió su niñez y adolescencia.

El escenario de esas imágenes que nos trae Dady Brieva es el pueblo de Santa Fe donde las calles de tierra y las tardes de siesta bajo los nísperos, se vuelven retratos a los que el humorista les da vida. Este recorrido comienza con el asombro que le otorgan los ojos de un niño a la llegada de su primer televisor, acontecimientos que ahora son nombrados en la vida adulto y pueden ser procesados por el relato y el humor.

A cada suceso, hay una anécdota que requiere ser revivida, cada detalle es puesto en escena mediante el cuerpo de Dady Brieva que realiza una entrega que merece ser destacada. Esos detalles les dan más realismo a las historias y nos trasladan a su pueblo añorado como cuando nos relata la anécdota de la pelota de fútbol y el potrero, el día que obtuvo su apodo del “loco que se tira”, el baile y los domingos de visitar familiares en el cementerio.

Una de las anécdotas sobre su querido amigo, nos recuerda a la novela gráfica de Sasturain: “Perramus” y el cuento de Fontanarrosa: “No sé si he sido claro”, donde nos muestra una mirada desopilante sobre el culto del miembro masculino en una sociedad patriarcal.

Todas las historias esta reactualizadas a un contexto actual donde Brieva reivindica la lucha por la conquista de derechos de las mujeres, da cuenta del contexto patriarcal en su niñez y menciona un panorama donde no faltan los guiños políticos de un escenario en disputa.

Otro aspecto fundamental, es la iluminación que acompaña de manera frontal al protagonista que se despliega con la palabra por todo el escenario. En ese aspecto, cabe mencionar que Brieva no necesita elementos que lo acompañen a recrear las escenas porque él tiene oficio para desplegar historias, cautivando al público de principio a fin.

Si quieren disfrutar de un gran espectáculo humorístico, no cabe duda que Dady Brieva es una gran elección, un malabarista de la palabra que no pierde la chispa de la risa, conquistando al público y bridando una reflexión más que interesante sobre la vida: ¿Qué hacemos con el tiempo que nos queda?

Ficha

Dirección e interpretación: Dady Brieva