“Lo que es amar y enloquecer”

Siglos estudiando al amor y nadie entiende nada todavia. Algunas culturas lo relacionaban con maldiciones, otras con enfermedad, luego la religión se ocupó de institucionalizarlo, y hasta el capitalismo tuvo que ver en su idealización. Anacrónico es creer que el amor es posible, el amor es una porquería. Salvo que nada lo perturbe, y entonces será amistad.

A pesar de los avisos que dejan la historia y la filosofía, tarde o temprano la dependencia y la posesión se transforman en huéspedes de las relaciones monógamas. La decepción, el vacío y luego la cosificación llevan a las puertas giratorias del deseo de entender, dimensiones que terminan muchas veces en la morgue. Por convenciones que se repiten por inercia, mandato, falta de educación emocional, inocencia o por química. Miles de memes hablan de amor tóxico (parece gracioso pero no lo es) la desinformación es el alimento balanceado de las noticias.

Suena Can’t help falling in love  y Philip (Bautista Duarte) espera a Sofía (Alexia Moyano). Él parece un profesor estoico, ella una fantasía. Se encuentran en un espacio casi vacío, con libros que fueron banquete alguna vez. Entre provocaciones y debates, la tensión crece y su química sugestiona con el rumor sonar del Eros.

Philip cree en la perfección y haberla encontrado, entonces necesita poseerla. Sofía odia a Platón, prefiere correrse de la moral patriarcal, niega la existencia de un Dios, y festeja por fin estar en la superficie, lejos de lo que creía su felicidad, y que ahora depende de abogados. Aunque Sofía no entiende que hace ahí, no puede irse, y basta con mostrar medio gesto de debilidad para que Philip pierda la máscara y arrastre la carne.

El escenario es como un ring donde la tensión reina. El amor y el miedo llevaran al espectador a la desesperación. Cualquiera que perciba el reflejo del filo de esta puesta en escena, quedará menos ciego.

La química actoral es excelente, la diferencia entre el ser y el tener queda marcada. Un placer habrá sido también para su dramaturgo, el italiano Marco Calvani que pudo estar presente en el estreno a sala llena. “Segunda vuelta” con la dirección de Dana Basso, demasiado fuerte, más de un final. Una trampa, igual que el amor.

“Segunda vuelta” surgió del programa internacional “ADA” (Autor dirigiendo autor), que creó Marco Calvani con el reconocido dramaturgo estadounidense Niel LaBute. La obra recibió en el 2015 el premio de La Sociedad Italiana de Autores Dramáticos (S.I.A.D.)

 

Ficha

Dirección: Dana Basso

Actúan: Alexia Moyano y Bautista Duarte

Género: drama