¿Uno quiere solamente una vez?

Solamente una vez, una vez nada más es una obra de texto donde se cuanta la historia de una pareja que se divorció hace siete años y se reencuentran en una sala de hospital para esperar el nacimiento de su primer nieto luego, devenido en nieta. Su autora Patricia Suárez

Con una gran interpretación de los actores que hace que los espectadores se encuentren metidos en esta comedia romántica esta obra dialoga con la vida real mostrando como la vida cotidiana, las infidelidades y el querer influyen en el día a día de las parejas; se logra una gran identificación entre espectadores y personajes en muchos pasajes de la obra ya que los espectadores dicen “esto me paso” o se ríen y hasta se conmueven al verse reflejados. Si bien es una obra de texto en algunos momentos utilizan canciones que son cantadas por los mismos personajes Rosa (Mónica Buscaglia) y Alfredo (Guido D’albo) acompañados por Sergio Perotti (Piano y Voz) haciendo que la obra se envuelva en una mística única y viaje en esas  canciones recordando quizás algún momento de su propia vida, acompañado de coreografías que también realizan los mismos.

En la obra se realizan dos flash back que ayudan al espectador a entender momentos que son claves para que hoy Alfredo y Rosa se encuentren divorciados pero extrañándose lográndose desde vestuario dar esa connotación de pasado la escenografía, no ayuda de la misma manera ya que el fondo de sala de hospital se encuentra presente en toda la obra haciendo que el espectador se encuentre anclado en eso aunque sabe que está viendo otra escena; la escena de la fiesta en la cual la pareja decide divorciarse porque Rosa le demuestra a Alfredo que él es un hombre infiel y que no puede despegarse de ese costado de músico de orquesta (toca el clarinete) que siempre lo lleva a la infidelidad, y la escena de la ruptura definitiva son dos momentos clave que hacen que la reconciliación final sea aceptada por los personajes- mostrando el amor y la felicidad que tienen al convivir nuevamente- y al espectador que aplauda de pie este final tan esperado y contundente.

Desde iluminación y musicalización se logra todo el tiempo una puesta que hace que los espectadores viajen junto a Rosa y Alfredo por todo lo que hace a una pareja amor, desamor, tristeza, extrañamiento, reconciliación y sobre todo la felicidad que les da tener a María Bonita su nieta recién nacida. La musicalización de la obra como ya se ha dicho está a cargo de Sergio Perotti quien es voz y piano llevando a que los espectadores pasen de escena en escena con ciertos clásicos que llevan al público a no quitar un segundo su atención de la obra.

De principio a fin Solamente una vez, una vez nada más logra gran identificación con el público haciendo que sea una obra sumamente recomendable ya que a chicos, jóvenes y adultos les deja una moraleja que es ¿Uno quiere solamente una vez?. Para finalizar dejan ver que la espera siempre tiene un papel trascendental en la vida de todas las personas y que si uno espera a que el amor de su vida retorne siempre se dará lo que Alfredo le dice a Rosa “nos tenemos el uno al otro”, entonces así debe ser en la vida siempre uno va a tener con quien contar. Solamente una vez, una vez nada más es una obra sumamente recomendable ya que llevara a los espectadores a viajar por una obra de ensueño y a conmoverse con muchos pasajes que los harán recordar lo que uno paso en su vida o ver lo que puede suceder si uno encuentra a su gran amor.

Ficha:

Elenco:
Mónica Buscaglia
Guido D’AlboDirección Musical: Sergio Perotti