La libertad y su ausencia

Una escenografía intimista compuesta solo por una cama y una lamparita, es lo primero que ve el espectador al llegar al hall del Centro Cultural San Martín, mientras escucha un ritmo de cumbia, que se mantendrá constante. Lo que parece “poco” es en realidad puerta de entrada justa, al universo de este espectáculo. El público está ubicado bordeando el espacio escénico en forma de “U”.

El espectáculo habla de “la Naty”, una joven paraguaya que vive sus días en un prostíbulo rutero y a través suyo, mostrará una parte del mundo de la prostitución. Entre leyendas guaraníes y metáforas de la selva, se conocen la vida de la protagonista y la poética de la obra.

El  texto cobra fuerza en un espacio escénico es gris, abierto, desolado…  un ambiente adecuado para esta historia, haciendo mágico y especial ese espacio tantas veces transitado. Más allá de los sonidos externos de la calle, nada interrumpe el relato que se propone.

Es un espectáculo breve (dura 15 minutos) pero que habla de muchas cosas, y eso lo hace interesante, atractivo e imperdible. La corta duración hace que el material se vuelva compacto, veloz, intenso y profundo, dejando con “ganas de más”.

El texto de la obra, a cargo de Sol Bonelli, es bello, poético y desgarrador. Pinta un personaje y una historia fuerte. Y la protagonista es Olave Mendoza, una actriz que domina el escenario y consigue un personaje con una fuerza hipnótica y sensible.

La lumínica es justa, precisa, logrando unos matices de color bellos, mostrando el mundo de la protagonista. Y la música es acorde al resto de los lenguajes.

“La Naty” es una historia que conmueve, que moviliza, e invita a desear que el espectáculo fuese más extenso, para ahondar, transitar y conocer más ese universo. Un espectáculo único, sin clichés, que nos habla acerca de la libertad, la falta de ella, y la profundidad y la complejidad del ser humano.

¿Será que cada tanto existe un Hoy que echa por tierra el para siempre?

 

Ficha

Actúan: Olave Mendoza

Dirección: Sol Bonelli