Comerciar con la salud
Al entrar al lugar está el escenario donde vemos un subsuelo y desde ahí escuchamos una especie de rito religioso, además hay unas gradas rodeando el espacio y una camilla que tiene rieles para deslizarse en todo momento.
Hugo es un enfermo que se vincula con el protagonista, un enfermero que se relaciona particularmente con cada paciente, en pos de que en la muerte tengan un final honrado, a la vez que se va entrometiendo en las vidas de sus pacientes por no saber o no querer hacerse cargo de su propia vida y de su madre enferma. Este enfermero prácticamente vive en el hospital y resulta que él se siente incompleto como sus pacientes.
Otro de los personajes es el Dr. Mercado, él muestra un perfil más insensible y corrupto en el cual el foco es el dinero y no el bienestar del paciente.
La puesta en escena sorprende porque mantiene el clima de la obra y los apagones de luz acompañan cada palabra de los 11 personajes.
Este drama, muestra a lo que nos enfrentamos cuando estamos enfermos, como incide en nosotros la actitud de quien tenemos delante ya sea en el ámbito del hospital como con nuestros seres queridos.
El autor y director Norman Briski escribe esta pieza teatral como excusa para denunciar contra la medicina que piensa más en la industria que dar un buen servicio a los pacientes.
Los sistemas de salud, muchas veces nos vuelven rehenes de sus políticas y cómplices de su deuda económica otorgándonos baja calidad de vida. Estos sistemas, le quitan la esperanza a quien la necesita, y la confianza de volver a depositar en la misma.
Esta obra tiene un humor irónico, inusual y extravagante por lo cual lo hace muy original.
Ficha:
Actúan: Wenceslao Bejarano, Marcos Joakin, Fabiana Katz, Liza Rule Larrea, Ignacio Lopez Diez, Sofía Magalí Molinari, Marisa Picollo, Alexis Rellan, Guillermo Rivera, Laura Tarchini, Carolina Vojvoditch.
Dirección: Norman Briski
Artículos relacionados
Escribe un comentario
Only registered users can comment.
