El arte de lo efímero

A Blanca y Estela las separan más de quinientos kilómetros. La primera dejó su trabajo en la pastelería para triunfar como actriz en la capital. La segunda, mientras tanto, espera su regreso. Pero quien llega es Liliana, una mujer que nadie conoce y arrastra un secreto que la avergüenza. Corren los años 50 y ellas están atrapadas ahí, donde empieza La Pampa seca, donde no crece nada más que pasto y el paisaje es una carga que debe soportarse en silencio. Para escapar, deciden crear otra realidad, un universo en el que las pestañas se maquillan con batidores, los hombres son de mentira, y sus vidas, un gran film que se proyecta en el único cinematógrafo abierto.

Las luces bajan y la música comienza. El piano acompaña las palabras del escritor Manuel Puig en quien se basa la obra: “Yo rechacé totalmente la realidad que me tocó vivir. Las comedias, los musicales: esto para mí pasó a ser la realidad. Lo otro, el pueblo, era como un western al que yo había entrado por error, una película de la que no me podía salir. Solamente me sentía cómodo en el refugio de la penumbra del cine.”

Tras la cita mencionada se introduce a los espectadores a un universo en donde tres mujeres pueblerinas interactúan rozando constantemente los bordes entre ficción y realidad. Una impecable puesta en escena presenta la cocina donde Estela y Liliana se conocen y en seguida atrapan al público con un diálogo cargado de drama, humor y competitividad. Pronto se da a conocer a Bianca, una mujer que se fue del pueblo para forjar en Europa su carrera como actriz. La vida que Bianca intenta construir se entrelaza con secuencias de la vida de Estela y de Liliana de forma magnífica. Además de la impecable puesta en escena cabe destacar el diseño de luces y fotografía ya que proponen una estética muy interesante en la cual transforman el escenario en poéticos planos de cine y el espectador queda sumido en una especie de hechizo muy propio del relato cinematográfico.

De la vida de las tres mujeres mejor enterarse al momento de visualizar la obra ya que parte de la magia de la trama es el desarrollo de los personajes a través de situaciones cotidianas que despiertan sentires profundos de esos que acompañan a las mujeres reprimidas en los años 50, época en la que se basa la obra. Lo atrapante de la trama es en principio las múltiples formas de contar el relato donde en algunas ocasiones Bianca utiliza su voz para cantarle al público sus vivencias. Este vaivén entre lo narrado, los diálogos y la música generan una experiencia muy fluida y fresca donde se tocan temas escabrosos de una forma contundente pero para nada densa.

Si bien Impalpable es una experiencia muy provechosa para espectadores literatos gracias al variado uso de recursos literarios que presenta invita a reír de nervios y llorar de melancolía al público adulto general que no necesariamente está al tanto de la  de Manuel Puig.

Ficha:

Actrices: Elisa Bresson, Pauma Monzone, Milena Schnitzer

Intérpretes: Nicolás Bari, Matias Niebur

Dirección: Sergio Calvo, Nacho de Santis

Género: #comediadramática #musical