Juntas para salir a flote

Estrella y Blanca son dos actrices populares que viven en gira, recorriendo el país con un espectáculo de obras, canto y recitado. Corren los años cuarenta y la profesión tiene dudosa reputación y escaso éxito. En un pueblo cualquiera de la Pampa, su productor y director, Amador, se fuga con la muy joven Reina del Zapallo y los ahorros de las actrices, dejándolas abandonadas, pobres, desesperadas y, sobre todo, repletas de conflictos.  Es que el tal Amador es marido de Estrella y amante de Blanca, situación ampliamente conocida y tolerada a medias por ambas, pero tras la partida sus rivalidades detonan.

No pueden ser más distintas: Estrella es reservada, amargada, dramática, con elevadas aspiraciones artísticas y tiene escaso contacto con su realidad de actriz de varieté, de hoteles de mala muerte y vestuarios repetidos. Blanca, por otro lado, es coqueta, ligera de cascos, divertida, comunicativa y le pone el pecho (literalmente) a la situación sin tanta evaluación. Se quieren y también se odian. Son opuestas, pero están habituadas la una a la otra y una especie de querencia las hace volver a ellas tras cada discusión. Como dos caras de una misma moneda se necesitan para sobrevivir. Y cuando ya están al límite de la ruptura definitiva, una inundación la acorrala y las enfrenta a una verdad: más allá del desamor, el hambre, el miedo, las diferencias, algo las une y hace fuertes: actuar.

Un texto de Sandra Franzen, ganador del III Premio del Concurso Nacional de Dramaturgias Escritas por Mujeres del INT, muy original y divertido; una sucesión de situaciones disparatadas, pero perfectamente encadenadas que crean una historia adorable y creíble, que rememora una época tan particular de la cultura nacional que está prácticamente olvidada. Espectáculos hechos a pulmón, con muchas ganas y esperanza, por la necesidad de estar sobre un escenario, aunque sea apenas en un depósito de pueblo. Sergio Grimblat en la dirección logra un trabajo con mucho ritmo y toda clase de matices; los puntos de tensión y contraste son constantes; imposible distraerse. Karen Koch como Estrella y Denise Cotton como Blanca descollan con su desparpajo y simpatía. Despliegan melodrama, comedia, tragedia, vodevil, siempre con un toque ingenuo y las chispas a punto de estallar. En un lateral del escenario, Claudio Riva, guitarra en mano, musicaliza la obra y se convierte en un tercer actante al intervenir algunas escenas con sutiles comentarios gestuales. Para reír y enternecerse, un espectáculo encantador.

Ficha:

Actrices: Karen Koch y Denise Cotton.

Músico: Claudio Riva.

Director General: Sergio Grimblat

Género: Comedia