Eso no se dice, eso no se toca … de eso no se habla

Víctor regresa a su pueblo a despedir a su padre, que ha fallecido. Su madre, Paula, está desconsolada, han pasado toda una vida juntos y su partida la dejó diezmada. No está sola, junto a ella ha vivido toda la vida, Celia, su hermana menor y muy cerca su hija y su yerno, que le darán, en breve, su primer nieto. El desconsuelo es tener a Víctor tan lejos.

La historia se desarrolla en dos tiempos, promediando 1952 y fines de 1975, va y viene en el tiempo. Se ven situaciones cotidianas muy significativas para la historia y el recuerdo de Víctor en ambos tiempos, este flash back permite elaborar una síntesis aproximada de lo que fue y es la vida de esta familia, de clase media trabajadora y acompañar los hechos.

La dramaturgia de Juan Carlos Badillo, data del año 1984 y es tan rica en imágenes costumbristas y tan jugosa para desmenuzar que lo convierte en un texto soñado para dirigir e interpretar. Asi lo entendieron Jorge Azurmendi, su jóven director y el elenco de notables que ha sabido convocar.

En boca cerrada, habla precisamente de todo lo que no se hablaba. La obra atraviesa temas como la violencia intrafamiliar, los vínculos, la identidad sexual, los mandatos sociales, los estigmas familiares,. los roles dentro de una sociedad enmarcada en un contexto político sensible. No queda cuestión sin exponer y lo hacen de modo tan claro, tan preciso, que la trama funciona como una pieza de relojería, precisa … certera.

El público que ha transitado esa época se sentirá muy identificado y los más jóvenes tendrán algunas herramientas para comprender un poco más sus raíces.

Con una escenografía precisa, los elementos justos y perfectamente elegidos, ambientarse en esa casa familiar de pueblo se hace muy fácil.

Es un acto de justicia, hacer hincapié en la interpretación. Una obra que juega con el tiempo, ese ir y venir en los hechos, amerita un trabajo concienzudo y es esta una muestra cabal que el elenco es de primerísimo nivel. Sin cambios de vestuario, sin rotación de escenografía el propósito se logra exitosamente. El rol de Paula, esa madre preocupada, omniprensente, entre víctima y victimaria que juega la talentosa Rita Terranova, es impactante por lo diáfana, por lo contudente. No menor es el trabajo de Ulises Pafundi, que está todo el tiempo en escena, porque todo se ve desde su melancólica y piadosa mirada.

Un elenco de primer nivel, interpretaciones sublimes, una historia necesaria y genuina. «En boca cerrada» tiene todo lo que tiene que tener una excelente propuesta y más. No se debe pasar la oportunidad de disfrutar de una excelente pieza del teatro independiente. ¡Imperdible!

Ficha:

Ficha Técnica: Autor Juan Carlos Badillo; Intérpretes: Rita Terranova (Paula), Ulises Pafundi (Víctor), Cristina Dramisino (Celia), Roberto Romano (Vicente), Hernán Muñoa (Fernando) y Lucía Di Carlo (Beatriz)

Asistencia de Dirección y Producción Ejecutiva: Juan Gabriel Yacar

Voces en off: Miguel Ángel Solá, Paula Cancio y Manuel González Gil; Música Original y Musicalización: Pedro Pertusi

Dirección: Jorge Azurmendi