Decir si

Decir si

Ficha

  • Datos de funciones:

    Funciones: domingos, a las 21.00 en el Método Kairós.
    El Salvador 4530

  • Prensa:

    Prensa: Fabian Caero

 

Apague la tele y vaya al teatro

Decir sí y Marines son dos obras cortas unidas por un elemento en común: la tele. De hecho, lo primero que vemos al ingresar a la sala es una tele de tubo, sobre una mesa de tele vieja, parecida a las que debemos haber tenido todos en nuestras casas.

En Marines, escrita y dirigida por Fabián Caero, se presenta a un matrimonio, aparentemente en otra época o lugar. Lo de otra época es evidente en la estética de la ropa y de la tele, pero además se los ve algo parecidos a alguna sitcom de las tantas que hemos visto. Este matrimonio se sienta a ver la tele, no vemos lo que ven pero escuchamos y reconocemos esas carcajadas agregadas de una típica comedia de situación. Parecen dos personajes de sitcom mirando una sitcom, una mamushka de teles. Ambos ríen a carcajadas y disfrutan de este momento juntos. O mejor dicho, uno al lado del otro, que no es sinónimo de juntos. De repente recordé al personaje de Joey en la famosa sitcom Friends, que se asombra al ver un espacio sin televisor y pregunta “¿Y para dónde apuntás los muebles?” Esta pareja parece seguir ese consejo a rajatabla: los sillones, la mesita, los pochoclos, la bebida y ellos mismos, se acomodan apuntando hacia la tele. Y será justamente la tele la que permanecerá inalterable cuando el humor absurdo de la pieza los conduzca a un estado insólito.

En la segunda escena vemos la misma caja boba pero se oye un noticiero. La noticia parece más actual, como si estuviera un poco más acá en el tiempo. En esta versión de Decir sí, de Griselda Gambaro, con dirección de Matías Leites, vemos a un muchacho joven, visiblemente alterado, hasta se podría decir como ido. Viste como un mozo pero lleva una riñonera con tijeras y peines y en el medio de la escena vemos un silloncito giratorio que nos indica que esto podría ser una peluquería y él, el peluquero. Entra otro tipo gritándole a un empleado o asistente por teléfono celular, ataviado en ropas de oficina, por lo que deducimos que es un señor de negocios o un gerente o jefe o empleado con ínfulas de alguna oficina. Todo lo que deduzcas que puede suceder a continuación, no sucede. Admirable y digna de mención la capacidad actoral y la verborragia de Mariano Ulanosky, que impregna de ritmo y energía el humor absurdo de esta pieza.

Apague la tele y vaya al teatro, hágame caso.

Ficha:

Decir si, de Griselda Gambaro:
Hombre: Mariano Ulanovsky
Peluquero: Emiliano Marino
Dirección: Matías leites.
Marines, de Fabián Caero:
Hombre: Néstor Pedace
Mujer: Marcela Coronel

Categorías: Reseñas

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