Al final del sendero la herencia, y en el medio la ocurrencia

Dos amigas de la infancia se reúnen azarosamente en Tres Arroyos, partido de la provincia de Buenos Aires luego de no verse por muchos años. En el presente, ese reencuentro revive hechos del pasado y pone sobre la mesa la posibilidad de una herencia familiar.

Un caballo petiso es una comedia dramática con gran profundidad, la clave de esta obra es la solidez del guion y la gran actuación de cada una de las intérpretes, que está sostenida por la minuciosa y detallada construcción, que realiza la dramaturgia a cargo de Julia Morgado, en cuanto a estos personajes entrañables.

La puesta en escena es minimalista, sencilla, delicada pero contundente. La escenografía es acorde a la propuesta planteada, con pocos elementos dentro de la escena desde un principio, se logra crear el clima necesario para dar pie al texto. Luego, son las capas de sentido y accesorios, a lo dispuesto en el escenario, que diferencia un espacio del otro. El recurso de la iluminación en la obra está puesto en particular, para quien tiene la palabra, el diseño es básico, con luces duras y leves cambios en cuanto al color, para enfatizar aún más el estado de los personajes. El sonido es particularmente emotivo, logra que el espectador se interpele con la historia.

Dentro del guion, hay un gran énfasis en los diálogos, la manera en la que son contados, el tiempo que se le da a cada línea de texto y lo que propiamente transmite cada palabra. Se aborda lo cotidiano, temas existenciales como la muerte, la herencia y la amistad.                           La directora toma la decisión de superponer diferentes discursos entre las intérpretes, combinando momentos de ternura, rispidez e incluso nostalgia. Todo tiene un por qué, todas tienen algo para contar y a todas se les da su lugar para ser escuchadas. En este sentido, se hace más evidente aún, la estrategia que se utiliza en un caballo petiso para resaltar el guion por sobre el resto de los elementos planteados en la escena.

 

Ficha

Elenco: Martina Bajour, Lula Kesseler, Natalí Lipski, Julia Di Ciocco

Dirección escénica: Julia Morgado