La difícil decisión de cambiar
En determinados momentos de la vida, una persona necesita cambiar. Los seres humanos no estamos acostumbrados a la mutación, sino más bien a que todo sea estático y dure para siempre. Si imaginamos lo que nos cuesta transformar una pequeña costumbre del diario vivir, nos daremos cuenta que cambiar la forma de vivir que se mantuvo durante años, no será nada fácil.
Esta es la historia de una joven mujer que decide ser feliz de una vez por todas. Para eso, deberá olvidarse de su amado y mudarse a una nueva casa. En el preciso momento en que se toma la decisión, el universo entero confabula para tal fin. Eso sí, también habrá aspectos de la propia vida que harán lo imposible para coartar esta voluntad.
Aquí comienza el show unipersonal de esta maravillosa intérprete ¿cómo deshacerse de tantos recuerdos y momentos vividos? ¿realmente este es un cambio para mejor? ¿qué es la verdadera felicidad? Estos y muchísimos más cuestionamientos pasan por la cabeza de la protagonista, que conversa, canta y baila con la reflexión constante de sus acciones. Es decir, a través de compartir sus inquietudes, miedos y desilusiones, transporta al público a una situación agradable, cómica e inteligente, donde reina la complicidad constante.
En una comedia musical muy revitalizadora, la escenografía llena de melones, propone el discernimiento del espectador con respecto al significado puntual de tener un “collar de melones”. El peso constante de las decisiones y los efectos de la misma son factores que representan una carga emocional muy grande y que debe ser superada a corto plazo.
Claudia Rocha realiza una interpretación formidable sobre sentimientos de una mujer que decide cambiar su vida para siempre. A través de la música y el arte, transmite sus principales preocupaciones con las cual tiene que lidiar en cada instante para llegar a buen puerto. Su predisposición frente al público, la transforma en una artista muy expresiva, desenvuelta y audaz a la hora de relacionarse con el público.
La labor de los músicos en vivo es fascinante en cada pieza, e incluso sus intervenciones narrativas transforman el espectáculo en una historia de alegría y esperanza.
La iluminación y escenografía cumplen un rol importante. El cambio constante de vestuario le da frescura a la obra y presenta una marcada predisposición del guión para a adaptarse con cada situación, brindándole la importancia que merece.
Con una fuerte tendencia humorística, la actriz hace gala de su figura y culmina la interpretación con una clara actitud de triunfo frente a la adversidad y a los desafíos que representa la elección de una felicidad perdurable. Sin lugar a dudas, ser feliz es posible.

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