Amor, ¿es amor?

Amor, ¿es amor?

Ficha

  • Datos de funciones:

    Información sobre las funciones, en la cartelera

  • Prensa:

    Daniel Franco

 

Te amo, te odio, dame más

Dos leyendas del teatro y el tango se reencuentran luego de quince años para volver a trabajar juntos. El fervor une sus sombras y aunque tratan de ser profesionales y ajustarse al guion, la termodinámica se nota ¿qué es  el amor, una combinación  química que dura lo que dura una función?

Esta obra es la simulación de un tenso ensayo, de dos artistas que tiempo atrás se enamoraron y decidieron alejarse porque sus pensamientos no eran compatibles, mas sus cuerpos lo eran demasiado, que aún se gustan pero no dejan de discutir, que se necesitan pero luego del placer, los asfixia el desentendimiento. La historia de ellos, y por qué no, la de todos.

Ella es puro glamour, sensualidad y misterio; él es impecable, feroz, el malevaje. Juntos forman la pareja perfecta de tango y se nota que se aman incluso detrás del telón, no puede ser ficción. Cuántas veces se dice “no más” y al rato café mediante el cuerpo habla solo, como él (Eduardo Arias) que le pide todo el tiempo a ella  (Verónica Alvarenga) tomar un café para hablar y ella lo hace esperar, este juego a él le da un poco de rabia pero no dice nada, permanece estoico.

En momentos de desacuerdo usan máscaras, al ponérselas se trasforman en personajes similares a los arlequines, hablan del otro con una voz aguda y burlona y son extremadamente frontales y crueles, se agachan y le hablan al público alumbrados por una luz roja que en el vestuario violeta aterciopelado de ella, y el verde agua de él, es como si Venecia se pudiera espiar desde la sala. Cuentan lo que piensan del otro y no pueden decirse entre ellos, luego todo se ilumina de ocre y continúan sus líneas, elegantes, mientras continúa la coreografía, un acto muy difícil y bien logrado ¡admirable!

En sus camarines, que forman parte de la escenografía, piensan en voz alta lo que no se animan a reconocer frente al otro por vergüenza o miedo, saben que ninguno de los dos tiene toda la razón, se sienten cobardes. Luego se reencuentran para continuar el ensayo y basta con poner una mano encima del ser amado, o deseado, para que las promesas de la autopreservación suenen como un vinilo rayado que nadie quiere escuchar, la geografía de la razón se desmorone y el deseo los controle de nuevo.

Una puesta en escena que divierte por la cantidad de similitudes posibles con la vida real, que saca del fondo la pregunta y la deja en carne viva, que pivotea y marea el conocimiento ¿Fue amor?

 

Ficha:

Actúan: Verónica Alvarenga Y Eduardo Arias

Dirección: Gabriela Bianco

 

 

Categorías: Reseñas

Escribe un comentario

Only registered users can comment.