Una vuelta más

Si algo caracteriza a las especies que perduran en el tiempo, es la capacidad de evolucionar y lograr nuevas maneras de adaptarse a su medio. Y esto es justamente lo que hizo ANIMAL. Ya había demostrado que podía reinventarse y esta vez apostó nuevamente y le salió bien. El sábado 18 ofreció un recital novedoso en su carrera. En un teatro, con la gente  sentada y dispuesta a escuchar. El encuentro tuvo algo de reunión de amigos, ya que la banda logró generar una despojada conexión con el público. Con una alegría que los desbordaba y que contagiaban a cada instante, compartieron durante casi dos horas temas de toda su historia. Intimo y extremo, se anunciaron. Intimo por la honestidad con la que se plantaron, compartiendo su nerviosismo previo, contando algunas anécdotas, cargándose entre ellos como adolescentes y hasta saludando a los amigos que veían desde el escenario y extremo porque no ahorraron nada de potencia al tocar estas nuevas versiones especialmente preparadas.

Un escenario estilizado, con una enorme A iluminada de fondo, un excelente ambiente. El teatro estaba colmado, de un público de que a lo largo de los años se abrió en un abanico de edades. Claro que estaban los muchachos de remera negra y campera de cuero, pero también sus hijos.

Como espectáculo, estuvieron impecables. Andrés Giménez en voz y guitarras, Cristian Titi Lapolla en bajo y voces, Marcelo Castro en batería y en esta ocasión Osko Cariola en  sintetizador y guitarra, son simplemente arrolladores, cada uno de ellos y todos juntos, pudiendo pasar de la conversación casual al despliegue total sin intermedios. Público de pie para el saludo final (presentaron a todos los que formaron parte, con agradecimiento y humildad, un gesto de barrio y nobleza) en ‘una noche para recordar’ según sus palabras y las de todos.

 

Andrés Giménez: Voz y Guitarras

Cristian Lapolla: Bajo y Voces

Marcelo Castro: Batería

Osko Cariola: Sintetizador y Guitarra