La vida como viene

Dorita es una empleada doméstica abrumada por las muchas cosas simultáneas que pasan en su vida en una casa de provincia. Tiene el corazón un poco roto por su relación inestable con el hijo de Cacho pero aún así debe hacerse cargo de cuidar de Rita, la niña de la casa, y a su amiga Natalí, la vecina, que está allí para resguardarla de una situación delicada ya que su mamá está enferma; también debe cuidar de Aníbal, el tío de la niña, un adulto con retraso madurativo.

Cuando llega la sagrada hora de la siesta, la vecina se niega a descansar; Natalí tiene su imaginario desbordado por su cotidianeidad y una sobreactividad que necesita ser descargada. Así, cuando Dorita esperaba poder reparar sus asuntos emocionales luego de poner en orden la casa, las niñas juegan las cosas que Natalí, algo mandona,  propone: la diálisis, operar al perro o enseñar a respirar a pescaditos. Simultáneamente, el tío, toda dulzura e ingenuidad, es inducido a trepar a un árbol, poniendo en riesgo su integridad física. Cuando la mamá de Rita regresa del trabajo, todo está fuera de control. Dorita se siente responsable y debe tomar una decisión pero una visita inesperada cambiará su destino.

Esta obra escrita y dirigida por Paula Marull, propone  al espectador una mirada ingenua de la realidad, como relatada a través de la mirada de una niña. Sin embargo, no es una mirada cándida, ya que no es un relato romantizado de cuento de hadas sino que es la manera cruelmente pura que tienen estas niñas para enfrentar una realidad dolorosa que no llegan a comprender. La propuesta estética apela a una suerte de realismo edulcorado que contrasta muy bien con el contenido, provocando en la audiencia esa risa contradictoria de lo que está bien y mal. Sobre el final, un aporte de un exaltado melodrama da un cierre divertido y esperanzador a la historia.

Las actuaciones del elenco son impecables; crean un creciente caos que gradualmente va llevando al desborde hasta que el cambio de registro en el final aporta sorpresa y un cierre acorde a lo que no deja de ser una historia de amor.

Ficha

Actores: María Marull, Agustina Cabo, Sandra Grandinetti, Marcelo Pozzi, William Prociuk y Luciana Grasso.

Directora: Paula Marull.

Género: Comedia dramática.