Hacia un lugar no muy lejano

Dos personajes, él, un hombre que emprende la búsqueda de una mujer, a lo largo de los años, a pesar de haberla visto solo un par de horas. Aquella persona única e irrepetible, es motor de una travesía que parece no tener destino ni apuro. Por otro lado, e íntimamente relacionado con él, está alguien, quien representa diferentes personajes que acompañarán y guiarán la búsqueda.

Un cuerpo en algún lugar es una obra sensible, intimista, dramática y reflexiva. Hablar de lo que no está, nombrar lo que no se escucha o, dicho de otra forma, problematizar lo presente en ausencia. Romper las reglas y bordear los límites son las columnas vertebrales de cómo se argumenta está representación. En lo que dura la obra, se le propone al espectador indagar un lugar imaginario, a construir en conjunto con los personajes, en tanto tiempo, sonidos, colores y objetos que hacen al relato mismo.

Resulta ser, una experiencia totalmente enriquecedora, desde la dramaturgia hasta la dirección escénica, guardan un nivel de detalle exhaustivo en cada decisión. A simple vista la obra parece tener un tono minimalista, y desde un buen sentido, es la sencillez de los recursos escénicos, en una búsqueda sin artificios, los que permiten que el espectador se identifique la historia. Dos sillas, unos pares de zapatos por fuera del tapiz que delimita el espacio escénico, la música que se repite una y otra vez, el vestuario que varía ligeramente en capas, la iluminación sutil y contrastada, son parte de una puesta en escena clara en su estructura dramática y narrativa, y totalmente ilusoria para lo simbólico. La imaginación se pone en práctica desde la experiencia teatral como tal, en una obra que cuestiona la temporalidad para encontrar lo que, en principio para el personaje resulta inalcanzable, un cuerpo, distinto al suyo que puede salvarlo íntegramente, y que finalmente, la búsqueda, se vuelve inevitable para un encuentro consigo mismo. De manera torpe, obstaculizada, descubre (“él”) el fin en el medio, revalorizando la pulsión y el interés, en su propia experiencia e historia, en un recorrido notable, honesto y profundo.

Un cuerpo en algún lugar logra sobrepasar el drama, incorporando tientes sutilmente cómicos que ahondan aún más en la composición y construcción de los personajes que, al estar bien definidos, proponen no solo interpelar al espectador desde las palabras, sino que también, despliegan en ese escenario “vacío”, cuerpos que desbordan de simbolismo, significantes, y emociones, estableciendo así, un vínculo cercano entre ellos y a la par con el público.

Ficha

Dramaturgia: Gon Ramos

Elenco: Tom CL, Maximiliano Zago

Música Original: Tom CL

Diseño de iluminación: Rodolfo Eversdijk

Diseño de escenografía: Adrián Carullo

Diseño Gráfico: Claudia Lizzio

Fotografía: Alejandra López

Producción ejecutiva: Marcia Rivas

Asistencia de dirección: Antonella Ciuffo Mathieu

Puesta en escena y Dirección : Marcelo Moncarz

Género: Dramatico