Pueblo chico, secretos escalofriantes
“Secretos de un escándalo” es una historia real que, a su vez, fue un caso híper mediatizado en Estados Unidos en la década del 90. Si bien la película está inspirada estos hechos, sus guionistas han tomado ciertas licencias a la hora de construir el argumento. Esta decisión artística articula con una de las principales características del film que consiste en la manera original en la cual está narrada.
Elizabeth Berry (Natalie Portman) es una actriz y productora de cine que debe investigar para componer su personaje, el cual fue epicentro de un caso mediático décadas atrás. Para dar cuerpo y voz a Gracie Atherton-Yoo (Julianne More), viaja a Georgia, a encontrarse con ella. Durante su estadía, además, conocerá en profundidad a toda su familia, vecinos, amistades y otros personajes que estuvieron involucrados en los episodios del pasado.
Gracie, una mujer que en su primera juventud supo ser madre y esposa ejemplar un día fue culpada, cuando aún sus hijos eran pequeños, en un hecho de abuso sexual hacia un menor. En concreto, se comprobó que mantenía relaciones con un empleado de la tienda de mascotas en la que trabajaba cuando el adolescente tenía 13 años.
Las casi dos horas de este título están compuestas por una secuencia multi géneros. El director Todd Haynes inicia el relato como un drama clásico, pero, durante el transcurso de las escenas, agrega condimentos propios de otros formatos. En “Secretos de un escándalo”, entonces, conviven elementos del thriller, policial, testimonial, documental ficcional y psicodrama. En este contexto, los diálogos entre Portman y Moore logran dimensiones casi teatrales.
Gran parte del rodaje transcurre en la cuidad en la cual se dieron los hechos, pero en el presente. En cuanto a los eventos de flashback que remiten al momento del impacto de la noticia también ocurren en el mismo punto geográfico, con locaciones ambientadas según la época. En todos los casos, la dirección recurrió a escenografías que recuperan la atmósfera del “pueblo chico” en el cual se conocen todos.
Para dar marco al original punto de vista del guión, en este caso la mirada de Berry (Portan), los paneos de cámara son fundamentales. Se trata de tomas en forma de recorridos que ubican al espectador en el lugar de observador de esta pequeña comunidad la cual, tiempo atrás, supo estar en la portada de todos los medios.
Sin dudas el eje central de “Secretos de un escándalo” son las actuaciones. Los “mano a mano” entre las dos protagonistas y, a su vez, como ellas muestran distintos ribetes de su personalidad con los personajes periféricos atrapan. En el realce del trabajo actoral hay aspectos técnicos muy cuidados como luz y color.
En el caso de la fotografía esta película tiene una predominancia de luz natural o, por lo menos, sin estridencias. Del mismo modo el uso de color en tono de paisajes y escenarios naturales acompañan la narrativa. Todo es natural, casi como si estuviese sucediendo en tiempo real y visto a través de una filmación doméstica en la cual la audiencia se introduce sin permiso.
Esta historia cuenta hechos impactantes del pasado, vistos con la mirada de hoy. Con una gran cantidad detalles sobre la psicología de los personajes, la propuesta hace casi ineludible la reflexión por su profundidad y realismo. De hecho, esta obra de Haynes llega tan lejos que logra transmitir la incomodidad de conocer como es desde adentro un escándalo repudiable.
Ficha
Género
Drama
Dirección
Todd Haynes
Productores
Natalie Portman, Sophie Mas, Christine Vachon, Pamela Koffler
Reparto
Natalie Portman
Julianne More
Chris Tenzis
Charles Melton
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