Algo más que un trabajo, alguien más.
La película es una experiencia meta artística. Su estructura y las características de cada una de las historias que la componen permiten disfrutar “Putas” como quien recorre una galería de arte. Un viaje sensorial que presenta la vulnerabilidad y reivindicación de seis prostitutas: Rubí, Alma, Gigi, Amor, Carla y Estrella. Con escenas clásicas, conflictos psicológicos y propuestas argumentativas novedosas el film le propone al espectador saborear lo agraz del trabajo sexual.
Cada una de las mujeres sobrelleva un conflicto, una pena o algo que la inquieta. Rubí (Esmeralda Mitre) es reflexiva y toda esa melancolía la llena de poesía. Entre la entereza que manifiesta se esconde, en su propio cuerpo, lo que la vuelve más frágil, Alma (Vanesa Gonzalez), una mujer que se encuentra atrapada por una crisis y la droga que la consume, lidia con un hombre (Carlos Belloso) quién busca en ella una relación más sentimental que sexual. Gigi (Carolina Mazzitelli) tiene un sueño claro, pero trabaja en la calle. El proxeneta que la maneja (Roly Serrano) abusa de ella y sus compañeras. La explotación laboral y la violencia sexual son elementos cotidianos en la vida de Gigi.
Por otro lado, Amor (Florencia Gerez) se dedica laboralmente a darle placer, autoestima y alegría a Juan (Gerardo Chendo), un hombre con discapacidad que vive con su mamá (Maria Rosa Fugazot). Por su parte, Carla (Mariana A.) una prostituta transexual, afronta su el cambio rotundo de su relación ya su pareja (Fabián Vena) ha cambiado la ternura por la ira. Finalmente, Estrella (Celeste Muriega), mientras trabaja también enfrenta la maternidad, las drogas y el desenfreno la noche.
El film está basado en la obra de teatro que lleva el mismo nombre estrenada en noviembre de 2018. Su autor y director, Demian Alexander Cirigliano, se caracteriza por la experimentación, la fuerza con la que trabaja y la visibilización de tabúes en teatro y cine. En esta oportunidad, se destaca cómo, a través de cada una de las historias, comparte recortes del trabajo sexual con un discurso interpelador en cuanto de los derechos de las trabajadoras y; cómo hace de este ejercicio una experiencia bella, cautizadora y remecedora.
La iluminación tiene un rol importante, es posible pensar que hubo un trabajo meticuloso y muy detallista en cada decisión. Como se había mencionado, las escenas por momentos resultan más bien composiciones esencialmente artísticas. Algo así como fotografías que retratan la emoción o el conflicto interno del personaje en cuestión. De esta forma la luz y la sombra, los diferentes colores y las texturas son textos visuales de aquellas emociones. Rubí transita entre rojos y azules; entre la pasión y la fuerza; entre la pena y el dolor. Amor, por su parte, con el amarillo aparece como el sol, como el centro y lo conocido como felicidad para Juan.
La música de Diego Frenkel acompaña a la trama de distintas maneras dándole un matiz a cada situación. Tanto en una habitación como en el exterior; por momentos sutil y en otros envolvente, la música termina de completar estos cuadros en movimiento. Haciendo de la experiencia visual un toque más sensorial.
La propuesta de Demian está llena de elementos performáticos y experimentales. Por una parte los textos no lineales, cambios radicales de color, locaciones precisas y la detención en los detalles. Por otra, la intertextualidad y el gesto de narrar sin contar: un cigarro continuo y un lavado de pies son los que vuelven a “Putas” una obra de arte.
Con momentos lúdicos y eróticos, por momentos, el film puede generar placer y diversión en el espectador. Cada una de estas seis prostitutas expone los cruces entre su vida personal y el trabajo que realiza en una sociedad sorda y ciega. Es posible observar el entorno en el que trabajan, las dificultades que afrontan, la sensación de tener que hacer algo que no se desea, la adversidad y la soledad. Es ahí donde “Putas” también invita a reflexionar cómo cada una de estas mujeres son más que el trabajo que realizan. Y, cómo algunas de ellas y, seguramente, muchas de las personas que ejercen la prostitución, se ven día a día sometidas a algún tipo de violencia que tiene a la sociedad como cómplice.
Ficha:
Director: Demian Alexander
Intérpretes: Esmeralda Mitre, Carlos Belloso, Vanesa Gonzalez, Carolina Mazzitelli, Roly Serrano, Gerardo Chendo, Florencia Gerez, Fabián Vena, Mariana A., Celeste Muriega y Maria Rosa Fugazot
Música original: Diego Frenkel
Género: Performática/ Experimental
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