Conocidos desconocidos
Muchas veces el paso del tiempo, y sobre todo si se trata de muchos años, modifica la visión general acerca del mundo y las relaciones. La manera de pensar, los recuerdos, los éxitos o fracasos, y demás componentes que hacen a la vida misma.
En Príncipe Azul, Juan (Angel Vainstein) y Gustavo (Leonardo Vaccarezza) son dos viejos amigos de la adolescencia, que se conocieron casi de casualidad, hace ya unos largos 50 años. Pero algo mágico sucedió para que ambos juraran reencontrarse en ese mismo lugar después de tanto tiempo.
El mar, un muelle y frente a estos un banco blanco, ese que otrora hiciera posible que los dos protagonistas se conocieran cuando aún eran muy jóvenes, ahora, serán testigo de un esperado reencuentro, uno que trae consigo la ilusión de revivir un pasado compartido.
Juan tiene una personalidad seria y centrada, aunque no puede dejar de tomar un trago de su petaca cada dos o tres minutos. Gustavo, por el contrario, no para de hablar y reírse mientras relata todas sus vivencias de todos estos 50 años que lo separaron de Juan. Los dos visten a la manera de señores mayores, aunque Juan se acompañe de un paraguas y Gustavo de un bastón.
Además, prácticamente no se miran uno al otro. En ese sentido el director Silvio Gressani apuesta a que el espectador comprenda más profundamente cada historia, cada anécdota, y se cuestione hasta el final de la obra, si se trata de dos viejos amigos, o si por el contrario son dos almas solitarias que la vida los juntó un rato, tal vez para paliar precisamente esa sensación de profunda soledad.
Quizá no todo sale como ellos esperaban, porque cinco dédadas sin verse es mucho tiempo y por más que los recuerdos y el cariño sigan vivos, los cambios son evidentes.
La escenografía es sencilla pero efectiva. Ese banco blanco situado a pocos metros del público, sumado a una luz tenue que apenas lo ilumina, invita al espectador a ser casi testigo directo de esta emotiva y reflexiva historia. Casi como si en el medio del sonido de las olas del mar, y alguna gaviota dando vueltas por ahí, uno estuviese sentado en un banco al costado, escuchando atento, sin ganas de levantarse hasta que Juan y Gustavo lo hagan.
Príncipe Azul propone una mirada crítica y particular sobre la amistad y un reencuentro muy lejano en el tiempo, que inevitablemente se deja ver.
Ficha:
Actores: Angel Vainstein y Leonardo Vaccarezza
Dirección general: Silvio Gressani
Autor: Eugenio Griffero
Diseño gráfico: Juana del Carril
Comunicación: Nico Matías Urra y Pablito Lancone
Puesta en escena: Silvio Gressani, Leonardo Vaccarezza y Angel Vainstein
Artículos relacionados
Escribe un comentario
Only registered users can comment.
