La urgencia de transformar e interpelar al mundo

Los espectadores aguardan en el hall de entrada mientras visualizan fotos de Manu Fanego colgadas en la pared, representando la publicidad de una campaña política. Dos asistentes toman lista de las personas ingresantes y dan inicio a esta interesante obra de teatro experimental.

Con una gestualidad y un manejo de la corporalidad que simula a una candidata política, Manu Fanego baja por las escaleras y saluda al público presente. Es ahí, donde el escenario muta, invitando a los presentes a cambiar de espacio a uno que simula un bunker electoral.

Manu Fanego posee un carisma inigualable como así también, maneja un discurso profundo donde retoma y actualiza las palabras del filósofo trans Paul Preciado. Interpretando a una candidata que dirige un discurso verticalista pero innovador, utilizando recursos como un proyector donde se transmitirá la imágen del filósofo como así también, un juego de sombras que serán intervenidas a lo largo del texto. En este aspecto, hay un empleo de luces que genera mayor intimidad con los espectadores, dando centralidad a los gestos de Manu Fanego y al texto de la obra.

En otra instancia de la apuesta teatral, hay una clara invitación a lo lúdico, donde se reparten boletas donde los espectadores se hacen partícipes activos de la obra, abandonando su rol pasivo de meros observadores. De hecho, la obra otorga un espacio musical donde el público canta junto a los intérpretes, generando un momento único y colectivo.

En cuanto al vestuario, las asistentes llevan un vestido negro que denota elegancia y a la vez, el tono oscuro que las ubica en las sombras donde su correlato opuesto está en la candidata que viste un vestido largo de color claro.

En una entrevista realizada a Manu Fanego, en referencia al contenido político de la obra, sostienen que “el texto encarnado la transforma. Poner el cuerpo en cada palabra: eso la revoluciona”. En este sentido, la lectura de la obra puede comprenderse en su contexto actual, ante el avance de las extremas derechas,  como una invitación a politizarse y poner el cuerpo, no como reproductores de discursos, sino como constructores reflexivos, en continuo cuestionamiento.

Por otra parte, cabe destacar, el trabajo impecable y movilizante de Nabila Hosain y Carolina Ayub, que dan cuenta de las voces militantes, del hastío patriarcal, de la rabia liberadora que rompe las estructuras de las convenciones sociales. Si bien, ellas, parten de la verticalidad ligadas a la política tradicional como asistentes que aceptan el discurso de la candidata, luego atraviesan una ruptura que no significa el quiebre del mensaje de Preciado en voz de Fanego, sino, puede interpretarse como un llamado a traspasar los márgenes, a involucrarse en la reflexión y sobre todo, en la construcción de un colectivo ante tiempos violentos, funerales.

La obra “Preciado”, interpretada por Manu Fanego, Nabila Hosain y Carolina Ayub, es una propuesta excelente que se corre de los márgenes, buscando interpelar al público y a los sentidos políticos en permanente disputa.

Ficha:

Intérpretes: Manu Fanego, Nabila Hosain y Carolina Ayub

Dirección: Claudia Acuña, Carolina Ayub, Ro Larroca

Género: Experimental