Perdidamente
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Entender la mente
El cerebro humano, objeto de constante investigación en el ámbito de las neurociencias, aún guarda muchos misterios sobre su funcionamiento, especialmente en relación con el deterioro cognitivo producto del paso del tiempo y el impacto de las emociones en la toma de decisiones. Estudios recientes han demostrado que las emociones no solo influyen en nuestras conductas diarias, sino que también son capaces de alterar procesos cognitivos fundamentales. Estos conceptos se entrelazan a la perfección en Perdidamente, obra escrita por Mariela Asensio, donde a través de una comedia feroz, se exploran los efectos de las emociones y el deterioro neurocognitivo en la vida de su protagonista, María Inés Quintana, una jueza de la Corte Suprema que enfrenta el ocaso de su lucidez.
Estos dilemas y preguntas acerca del cerebro, se materializan de manera brillante en la dirección de José María Muscari, quien logra hacer de esta comedia, la combinación de reflexión y humor a través de un elenco estelar compuesto por Leonor Benedetto, Ana María Picchio, Iliana Calabró, Emilia Mazer y Mirta Wons. Cada una de estas actrices logra, con su experiencia y talento, dar vida a personajes complejos que invitan al público a cuestionar temas poco explorados como son los misterios de la mente.
La obra gira en torno a María Inés Quintana (Leonor Benedetto), una jueza de la Corte Suprema que, ante un progresivo deterioro neurocognitivo, decide reunir a mujeres importantes para su vida. Shirley (Ana María Picchio), la incondicional empleada doméstica, es el sostén de la protagonista en sus momentos más vulnerables. A ellas se suman Selva (Iliana Calabró), la excéntrica y fiel amiga abogada; Isabella (Emilia Mazer), la frívola hija preocupada por su imagen más que por su madre; y Queca (Mirta Wons), la hermana que, con su energía arrolladora, termina por romper las tensiones que se desarrollan en la trama.
La dirección de Muscari, reconocida por su estilo moderno y disruptivo, brilla, logrando una cohesión impresionante entre las personalidades tan marcadas de las actrices. La escenografía, que recrea la casa de manera detallada, junto con el vestuario que denota la personalidad de cada personaje y la iluminación precisa, ayudan a marcar el paso del tiempo y los diferentes estados emocionales de cada rol.
En cuanto a la actuación de estas cinco mujeres hay mucho para decir. Leonor Benedetto es hipnótica arriba de las tablas, la melodía y el tono de su voz, su expertis en el mundo teatral, su experiencia y templanza; hacen de María Inés (su personaje) una desopilante interpretación que invita a la platea a la risa, a la reflexión y al intento de comprensión hacia una persona con una condición de deterioro mental tan latente. Ana María Picchio interpreta a una Shirley desopilante. Fresca, natural, graciosa, orgánica y magnética. Ver a «La Picchio» en escena es definitivamente un placer para todos los sentidos. Su personaje es clave en el devenir dramático y desde cierta ingenuidad, su personaje, permitirá que el público comprenda muchos aspectos acerca de la incondicionalidad que tiene con su patrona. Iliana Calabró representa un personaje por momentos empático y cercano, pero por otros frío y especulador. Atenta a sus compañeras en todo momento, registrando posibles imprevistos que puedan ocurrir en escena, se la puede ver muy plantada, segura, orgánica y natural. Emilia Mazer representa un papel que se podría asociar a alguna mediática popular por sus escándalos televisivos. Mazer es divertida en escena, profesional y descontracturada. Mirta Wons, la última en aparecer en escena, pero no menos importante, llega para romper todas las estructuras construidas. Enérgica, proactiva, histriónica, con una ductilidad corporal admirable; logra hacer estallar a la platea en aplausos espontáneos en varios momentos.
Definitivamente, sería un pecado no detallar, que el producto final es el resultado de un largo y constructivo proceso de trabajo, que es muy evidente y que hacen de esta obra un espectáculo digno de disfrutar, con el distintivo sello de la dirección de Muscari. Realmente imperdible, ya que Perdidamente es, como dice su gacetilla de prensa, una comedia con pensamientos, una comedia feroz, una comedia con emociones.
Ficha
Elenco: Leonor Benedetto, Ana María Picchio, Iliana Calabró, Emilia Mazer, Mirta Wons
Dirección General: José María Muscari
Género: Comedia dramática
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