Off man. Últimos días de Philip Seymour Hoffman

Off man. Últimos días de Philip Seymour Hoffman

Ficha

  • Datos de funciones:

    En cartelera

  • Prensa:

    Paula Simkin

 

Lo que no se ve

Se saca la piel de la cara, la cuelga en un perchero y empieza a debatir su interior personalizado por Yoska Lazaro, con esa imagen que la sociedad y los medios construyeron. Eso que se arranca, esa mascara, no le identifica, no expresa realmente lo que es. Su enfermedad se manifiesta con síntomas de irritación dérmica como si esa pelea interna del afuera y el adentro quisiese brotar. El alcoholismo y la drogadicción otros síntomas de que adentro algo no anda bien. Mal vestido, desganado y el cuarto todo desordenado, libros tirados por todos lados ¿otros síntomas o es la expresión libre de su interior?

Las luces le dan al espectáculo un tinte surrealista, efecto impactante al espectador. También se combina para darle más potencia al mensaje música y efectos de sonido, haciendo que la obra viaje a través del tiempo y el espacio.

El vestuario y la escenografía quieren dar un mensaje claro, desorden y dejadez. Esto es logrado vistiendo al actor con un pijama y una camisa leñadora. El entorno es un sillón y una silla, los cuales funcionaban como si fuesen locaciones distintas, haciendo al intérprete pasar de estado de ánimo según su posición en la sala.

En escena solo se posiciona el actor, encarnando al famoso y prestigioso Phillip Seylor Hoffman debatiendo mirando hacia el público como si fuesen las exigencias del exterior. La obra empieza con el protagonista tirado en el sillón con una máscara del ya mencionado actor, la cual se saca mientras va soltando reflexiones, frases de autocompasión y dolor, sentimientos muy presente en toda la obra.

Si bien el espectáculo habla de los últimos momentos del actor ganador del Oscar, funciona también como una catarsis y una divulgación de lo que es la depresión como enfermedad y lo dura que puede llegar a ser. “Off man” tiene solo un actor y un asistente caracterizado como si fuese un tramoyista interpretado por Fernando Dominguez. Que va asistiendo a la actuación proveyéndole objetos que permiten contar el estado de ánimo, funcionando como el conductor hacia los peores momentos del personaje. Este espectáculo demuestra que se puede hacer muy buen teatro con pocos recursos.

 

Ficha:

Dirección y Puesta en escena: Fernando García Valle.
Actúan: Yoska Lázaro (Philip Seymour Hoffman) y Fernando Dominguez (Asistente).

Género: Unipersonal

Categorías: Reseñas

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