Museo ezeiza
Ficha
-
Datos de funciones:
El Cultural San Martín
Sarmiento 1551
www.elculturalsanmartin.org
Estreno: Viernes 23 de Marzo > 20h
Función de prensa: Sábado 31 de Marzo> 20h
Funciones: Viernes, Sábados y Domingos > 20h
Última función: 29 de abril de 2018
Espacio: Sala A
-
Prensa:
Maria Sureda
Curaduría carcelaria
La memoria y el olvido no plantean una mera dicotomía. Más bien, describen cruzamientos, matices, olvidos que construyen otra memoria, memorias que presumen muchos olvidos. Para colmo, hechos malditos en la historia, como lo fue la vuelta de Juan Domingo Perón a Ezeiza en 1973, signada por la tragedia. Bajo esa premisa, una surrealista galería que recoge simbolismos de la masacre eriza la piel del espectador bajo el nombre de Museo Ezeiza. 20 de junio de 1973. Instalación teatral.
Con la cooperativa Ezeiza acreditada con la autoría y la dirección de Pompeyo Audivert y Andrés Mangone, esta muestra/espectáculo sin igual exhibe a decenas de artistas anexos a objetos que responden a memorabilia de aquella jornada, prendidas a las personas a las que pertenecieron. Susurros de sus historias son espetados por los artistas mientras uno recorre la sala. Todo es político: la bandera, el cesto, la pava. Una plataforma se erige cual palco del 73, donde suenan, entre intervalos de recorrida, discursos encendidos que oscilan entre la humanización y la fetichización de los sujetos-objetos exhibidos. Mantos de bandera cubren los gritos identitarios más de uno de los actores y actrices que claman ser escuchados. Los sentimientos están a flor de piel, como las sensaciones del espectador.
La muestra/espectáculo juega entonces con los invitados, provocándolos constantemente con cada uno de los testimonios recopilados para la misma. Ellos exhiben la esperanza que suscitó el retorno de Perón a la Argentina en un contexto tan particular, en los albores de los gobiernos militares y las ilusiones de un nuevo orden nacional popular que derrocase el autoritarismo vigente. La propuesta de una nueva memoria sobrevuela el espacio, como una suerte de desagravio de aquel hito trágico, pero el orden normalizador de los guardas del museo amenaza constantemente dicha iniciativa.
Museo Ezeiza es, sin lugar a dudas, un potente espacio de reflexión sobre memoria, historia y política, llevado a cenit de lo experiencial. Lo sonoro, lo visual, la expectativa y tensión subyacente convergen en un aura inigualable. Grandes artistas se toman esta tarea al hombre y el resultado es asombroso. Lejos del sectarismo, este museo que desafía sus propias fronteras es una propuesta para todos los públicos, con reflexiones efectivas y vigentes. ¿De qué sirve la normalidad del museo si reprime alternativas históricas? ¿En qué consiste la prisión de un momento histórico, compuesta por objetos que no pueden ser contenidos por un museo? La historia se repiensa y reescribe a través de este fenomenal evento teatral.
Artículos relacionados
Escribe un comentario
Only registered users can comment.