Muerde
Ficha
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Datos de funciones:
Desde mayo, los domingos 18 hs. en Timbre 4
FUNCIÓN EN MADRID EL MARTES 14 DE MAYO EN EL MARCO DE CONEXIÓN BUENOS AIRES MADRID EN CASA DE AMÉRICAS
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Prensa:
Carolina Alfonso
Eso no puede saberlo
Las manos rojas. Los clavos a medio martillar. El aserrín por todos lados. Un banquito. Los ojos bien abiertos y una boca con incontinencia verbal. René (Luciano Cáceres) no es de hablar, porque cuando empieza, no puede parar… y empezó. Es un tipo observador, que prefiere estar presente a su manera.
Tiene cuarenta y tantos, pero por momentos pareciera un niño. Está sólo, en el taller que es su lugar de trabajo y también su casa, porque a los 10 años, su mamá ya no estaba y su papá se fue con la “bolsa de palabras” y “el grandote”, su nueva familia; él por más que quiera relacionarse con ellos, no puede, cada uno debe permanecer en su círculo y se conforma con ver a su hosco padre, en horario laboral.
Su mundo son esas cuatro paredes, la mesa de trabajo, las herramientas y su producto: los féretros. El aura apagada, rojiza del lugar, acompaña a su ropa, sus manos y sobre todo a su alma.
Un hombre consternado, que desde su banquito, sentado y tranquilo, va a contar su vida, porque las palabras empezaron a salir y no puede detenerlas y suenan como un cántico de algún lugar de Argentina, podría ser un pueblo chico.
Él sabe que para los demás no es normal, lo señalan como diferente y es quizá por eso que su padre lo desprecia, su nueva familia lo quiere lejos y la gente del pueblo lo maltrata; no termina de comprender el porqué, pero sabe muy bien cuál es su realidad.
Un unipersonal intenso, al que Luciano se entrega de lleno, con fuerza, poniendo el cuerpo y la voz al servicio de este chico que no está del todo socializado y posiblemente no conozca algunos límites o sí, pero no le es tan simple respetarlos. Un trabajo brutal y profundo.
La puesta de luces juega un rol fundamental a la hora de hacer aún más íntima la situación, focalizando en una pequeña porción del escenario, lo necesario para que el protagonista se ubique. El rojo y la madera que son protagonistas escenográficos, se ven teñidos o reforzados desde lo alto de la parrilla.
Con dramaturgia y dirección de Francisco Lumerman, el espectáculo pinta de pies a cabeza a este sombrío y llamativo personaje, que poco a poco se irá sacando una a una sus capas, que se dará a conocer con pequeñas anécdotas, que podrían parecer insignificantes en una vida, pero sirven para pintar a alguien de pies a cabeza. Todo es gradual y acertado, una curva dramática que va de menor a mayor paso a paso, sin dejar nada librado al azar.
El agobio, la bronca, el desentendimiento, la soledad, la violencia, la inocencia, las emociones a flor de piel que crecer y crecen y crecen y cuando algo crece mucho, cuando ya casi no entra en el cuerpo, puede explotar.
“Muerde” es nada más y nada menos que la historia de Rene, un tipo tranquilo, que quiere que lo quieran, que lo noten, ser parte de algo más allá del taller; alguien que sabe algunas cosas, pero otras tantas no las sabe… no puede… no debería saberlas… mejor no y ojo porque perro que ladra no muerde, pero cuando es al revés…
Ficha:
Actor: Luciano Cáceres
Dramaturgia y dirección: Francisco Lumerman
Género: Unipersonal dramático
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