Miau Trío conquistó al Congo Bar

La noche del 27 de enero se presentó en su segunda fecha de conciertos en el Congo Bar (Honduras 5329) la agrupación argentina Miau Trío, en lo que fue un espectáculo cargado autenticidad y Fox-trot, al estilo de las orquestas  de los años 20, 30 y 40 en Estados Unidos.

En un pequeño espacio dispuesto para las cantantes, con luz tenue en la sala y con una elegante decoración que generaba un equilibrio íntimo entre las cantantes y el público, se presentaron Rocío Iturralde, Mariana Michi y Rocío Katz. Las tres vestían de negro, con estilos que oscilaban entre la elegancia y la rebeldía.

Acompañadas de una guitarra, un cuatro venezolano, un ukelele, castañuelas y un xilófono, celebraron una fiesta del jazz vocal. La primera canción que interpretaron fue Shout Sister Shout y, al terminarla, saludaron al público y destacaron la influencia que ha tenido en su música la agrupación The Boswell Sisters.

La trompeta no estaba en el escenario, pero con sus técnicas de beat box, nunca hizo falta. Sus voces les permitían simular los sonidos de instrumentos de aire, sin mostrar siquiera dificultad. Además, en algunos de los temas incluyeron referencias a géneros urbanos con breves momentos de hip hop que generaron risas y sorpresas en la audiencia.

Su repertorio de la noche estuvo integrado por buena parte de los temas que forman parte de su primer disco, llamado Miau (2016). Es así, como el publico pudo escuchar (y aplaudir) canciones como Rainy day, Minnie the Moocher’s weddin’ day, Why don’t you practice what you preach?, Gee, but I’d like to make you happy (miau miau miau), Sentimental Gentleman From Georgia, Hand me down my walking cane, Was That The Human Thing To Do?, o Got the South in my Soul, It Don’t Mean a Thing”.

En su mayoría, las letras que interpretan van dedicadas al amor, pero siempre en un sentido pícaro e irónico, que podía ir desde los vínculos de parejas comunes, hasta el del un ácaro y un alérgico o un homenaje al actor de cine Ricardo Darín.

En lo relativo a los temas que interpretan, Michi, que es contraalto; Katz, mezzo-soprano; e Iturralde, que es soprano, ya habían conversado anteriormente en una entrevista para el periódico La Gaceta sobre la facultad que les caracteriza de dar carácter propio e impronta actual a una música que bien podría relacionarse con otra generación. “Nosotras traemos los temas viejos, jugamos con ellos y vemos qué producen y qué sale, no los vamos a reproducir exacto. Hace 80 años creaban música a partir de divertirse y para entretener”.

El espectáculo que ofrecieron estuvo cargado de histrionismo, pero en todo momento el atractivo principal estuvo en la versatilidad de sus voces y los complicados arreglos que presentan con total naturalidad.

El uso del idioma inglés en sus canciones no les preocupa. Al contrario, realizan chistes al respecto, involucran a la audiencia con sus gestos e, incluso, ofrecen en puntos claves traducciones cortas con expresiones porteñas.