¿Qué define la normalidad?

El mundo pareciera que vive preocupado por determinar los valores estándares que diferencian lo normal de lo anormal. Como si se tratara de categorizar continuamente a las personas a partir de sus capacidades, producto quizás de este mundo contemporáneo, donde el utilitarismo y el consumismo están a la orden del día.

Camila (Marisol Irigoyen), un poco víctima de estas exigencias mundanas, es una joven que presenta una discapacidad motriz. Es retraída, sumamente tímida e introspectiva. Disfruta de estar en la intimidad de su habitación grabando frases desde su dispositivo móvil y evita el conflicto permanentemente. Sus padres, Mercedes (Raquel Ameri) y Fernando (Diego Castro), sobreprotegen a Camila e intentan por todos los medios posibles, evitarle un sufrimiento y alejarla de la crueldad de las personas que los rodean.

Mercedes, muy a pesar de Camila, logra convencerla para que ella comience a asistir un centro de día, donde conocerá a Florencia (Julieta Roccatagliata) y a partir de allí será el puntapié inicial, por el cual, toda la vida de Camila comience a cambiar drásticamente.

Marisol Irigoyen y Julieta Roccatagliata son dos actrices que viven con una discapacidad matriz y se manejan en su vida cotidiana en silla de ruedas. Ambas artistas se destacan en escena y logran generar un vínculo exquisito que trasciende la platea. Acertada decisión del equipo de dirección, conformado por Mariana Cumbi Bustinza y Malena Ratner, al pensar en ellas para interpretar estos roles y que no sean actrices que hagan de cuenta… El contraste de las energías, los diálogos, el vestuario y las personalidades de ambas es una de las perlas de esta pieza de teatro. El vínculo que generan es sumamente conmovedor y aleccionador.

Raquel Ameri, con una vasta trayectoria escénica, es sumamente natural, orgánica e hipnótica y compone a la madre de Camila y esposa de Fernando (Diego Castro), con quien ha logrado una complicidad de pareja actoral que se evidencia en cada pasaje. Diego por su parte inunda a la obra con su impronta y con una delicadeza que le permite ser, en varias oportunidades, el mediador de los conflictos familiares.

En escena también está Joaquín Varela, guitarra en mano, interpretando dulcificadas canciones compuestas por Adrián Berra, que saben acompañar los textos escritos complementando el relato. La participación de Joaquín, va más allá de la ejecución de la música y su rol impacta de manera muy efectiva.

Ambas directoras (Mariana Cumbi Bustinza y Malena Ratner) conducen exquisitamente este variopinto elenco y logran transmitir la esencia más profunda de esta propuesta.

Carolina Peiretti ha sido la encargada del diseño del vestuario, que es esencial para transmitir al público, mucho de las personalidades de cada personaje, encontrando los matices necesarios para determinar los contrastes, entre las dos protagonistas, por ejemplo.

La escenografía creada por Martín Zabala Monzón es austera y un tanto minimalista, pero con los elementos necesarios para lograr una eficiente puesta en escena y generar las transiciones que el guión exige, de manera sumamente orgánica y natural.

“Lo normal” es una propuesta teatral actual, mágica, conmovedora, movilizante y disruptiva que atraviesa temáticas de las que casi no se hablan, pero que son sumamente necesarias para poder comprender, un poco al menos, el mundo de las discapacidades, sus carencias, anhelos, frustraciones y alegrías.

Para no perdérsela.

 

Ficha

Elenco: Marisol Irigoyen – Julieta Roccatagliata – Raquel Ameri – Diego Castro – Joaquin Varela

Dirección: Mariana Cumbi Bustinza y Malena Ratner

Género: Comedia dramática