La persistencia del duelo

En la obra “La vida sin ficción”, novela inconclusa de un autor fallecido, tres actores interpretarán tres historias atravesadas por el drama y las relaciones humanas. representando un total de nueve personajes. Las historias se suceden como capítulos enlazados de una misma trama.

En la primera, una mujer filma un documental sobre sus impresiones del libro: “La vida sin ficción”, mientras los actores representan escenas del texto, interpelados por el inminente drama de uno de sus integrantes.

En la segunda historia, una actriz se reencuentra con su hermano, luego de haber estado distanciada por muchos años. En esta relación, surgirán reproches y afloraran heridas del pasado.

Por último, la tercera historia se encuentra representada en una cabaña donde un escritor de teatro, esboza líneas e ideas para su próximo guión mientras rememora a su padre. En la soledad de la cabaña y el pueblo elegido para cumplir su estadía, entablará un diálogo emotivo con la dueña de la casa.

El escenario está compuesto por cuatro módulos móviles que servirán como pantalla para proyectar fragmentos del documental que están filmando y como registro de la memoria, como intentando asir aquello que se escapa, que será parte del aire y forma de la muerte.

En todo momento, el duelo será filmado, escrito, puesto al servicio del cuerpo y el lenguaje.

En este aspecto, cabe destacar el trabajo excepcional que realizan Ignacio Gracia, Francisco Lumerman y Rosario Varela, alcanzando momentos sublimes de emotividad donde el afecto atraviesa el cuerpo hasta las lágrimas. Por otra parte, en cada historia representan diferentes personajes logrando una modificación en el tono de la voz, en la expresión corporal e incluso en el vestuario, logrando una transformación de un personaje al otro, de manera sumamente orgánica.

Incluso, en las representaciones,  hay situaciones de proximidad y alejamiento, donde el cuerpo muestra y oculta, hasta dice lo contrario de lo que parece enunciar con las palabras.

En cuanto al guión, Francisco Lumerman trabaja el duelo poniendo en tensión el tiempo subjetivo y objetivo de los personajes, abriendo posibles preguntas a los espectadores. ¿Por cuánto tiempo se debe vivenciar el duelo? ¿qué sentimientos se transforman en las personas que han padecido la muerte de un familiar o amigo cercano? ¿la imagen y la escritura permiten trascender a la muerte?

En cuanto al cambio de vestuario, los espectadores podrán experimentar las modificaciones en la vestimenta cuando la oscuridad invada el escenario, siendo, esta ausencia de luz, una forma de pasaje de una historia a la otra.

Además, la obra contará con pasajes donde la música de Sandro será fundamental para aplacar la tristeza y otorgarle un aire de luminosidad en la tristeza de lo inminente.

En conclusión, la obra “La vida sin ficción” dirigida por Francisco Lumerman, es una excelente propuesta para pensar el duelo y la resistencia al olvido.

Ficha:

Elenco: Ignacio Gracia, Francisco Lumerman y Rosario Varela

Dirección:  Francisco Lumerman

Género: Drama