Una y mil

Bajo el código de la ciencia ficción, la obra propone escapar de lo absurdo de lo cotidiano proponiendo realidades paralelas, a partir de las que la protagonista se enfrenta a sus otras versiones posibles.

Este género narrativo, poco recurrente en la cartelera local y tal vez más a fin a un lenguaje audiovisual como el cine, revive en esta pieza teatral audaz,  misteriosa y reflexiva porque amplia filosóficamente las coordenadas ordinarias en las que las personas se manejan diariamente.

Un presentador cuenta quien es Lilian, una empleada de seguros de vida que sueña con ser astronauta hasta que recibe un llamado de una dimensión paralela que le permite acercarse a un presente alternativo. La actriz que la interpreta se destaca en una expresión muy sutil que colabora con la verosimilitud del género. Los misterios de un bosque y de la tecnología son los canales a través de los cuales logra cruzarse con sus dos versiones, caracterizadas de la misma manera pero con distinto carácter que las lleva a tomar diferentes decisiones sobre su existencia.

Desde el texto dramático y la puesta en escena se logra cierta coherencia de este universo ficcional que colabora para atrapar al público en la historia. A saber, el uso de micrófono amplia la voz  generando un efecto de desvío a un más allá no explorado. La puesta escenográfica compone una atmosfera dinámica y ecléctica mezclando lo clásico y lo moderno en el mobiliario y atuendos. El retrofuturismo aparece en muebles de antaño que ayudan en la visión del futuro de Lilian, sin celulares en el relato, un lavarropas funciona como confesionario mental de la protagonista. En el fondo de la escena se despliegan franjas rectas que caen del techo hasta el suelo, excepto una que genera una cuerva hacia el lavarropas; estas franjas también funcionan en los cambios de escena pues en ella se proyecta el ambiente del bosque.

Otros personajes constelan este universo inquietante, una madre poco empática en una de sus versiones, un jefe pedante, ambos representan la ley para Lilian, motivo por el cual tienen poder sobre su vida. Luego, en oposición, la parodia y la desmesura, caracterizan al conductor de un show televisivo sobre casos paranormales y a su secretaria que, llevan a una asfixia emocional a la protagonista mediante la simulación de la realidad, estrategia recurrente en los medios de comunicación.

Lilian defiende sus otras versiones, ve lo posible en lo imposible oponiéndose a quedarse con una única versión de sí misma. Arriesgando su existencia, las tres versiones de Lilian transgreden las barreras espacio- temporales en búsqueda de su identidad que siempre estará en movimiento, como las estrellas Lilian es una y mil.

 

Ficha:

Intérpretes: Emiliano Díaz, Tiki Lovera, Ananda Li Bredice, Federico Falasco, Natalia Lisotto, Pilar Rodríguez Rey y Jennifer Sztamfater

Dirección: María Paula del Olmo, Carolina Sturla y Daniela Contreras Bocic

Género: Ciencia ficción, retrofurismo