Acá mando yo

El estreno de una nueva casa, la emoción, la sorpresa y las ganas de conocer lo hasta ese momento desconocido. Esa suerte les tocaba a Joaquín (Federico Marrale) y a Hedda (Sofía González), un matrimonio en apariencia tradicional, sin hijos aún. El atento a los detalles, entusiasta y con deseos y ambición laboral; ella por su parte, más escéptica, descreída y con aires de diva.

Hedda de entrada muestra un carácter, una mirada y movimientos de alguien que necesita que las cosas se hagan a su medida, mientras que Joaquín, a veces algo desconcertado ante los pedidos o críticas de su esposa, busca satisfacerla, que se sienta como la reina de ese nuevo hogar, mientras espera una oportunidad única de trabajo.

Lo que tal vez él nunca notó, es que ella necesita acción, conflictos, algo que la movilice, por eso, en ese sentido, es interesante de qué forma irrumpen el resto de los personajes de la obra; todos están relacionados, de alguna u otra manera con ella, con un pasado algo complicado.

Desde Anchorena (Ezequiel Rodríguez), en apariencia un simple abogado muy formal y correcto, encargado de tramitar los papeles de la casa, pasando por Mariana (Martina Zalazar), una tímida y vieja ex compañera de la secundaria, hasta Matías (Lisando Fiks), un profesor y antiguo amigo del matrimonio pero a su vez con pasado en común con Mariana.

Todas relaciones que Hedda utiliza en beneficio propio: desde falsas promesas, chantajes, amenazas de muerte, sin límites y con mucha perversión, así funciona la cabeza de la dueña de casa, siempre con la palabra, el tono, las miradas justas para que no queden dudas, que la ama y señora de toda, es ella. Todo esto, claro, ante la ingenuidad de Joaquín, más atento a su trabajo y que a Hedda no le falte nada.

La puesta escenográfica muestra una gran casa antigua, desde el tipo de sillas colocadas al frente, el sillón al costado, pasando por la mesa ratona, las lámparas (una central colgada del techo, otra de pie atrás del sillón), algunos cajones, unas largas cortinas blancas al fondo, además de varias cajas embaladas aun sin abrir, propias de una mudanza reciente.

Otro detalle a destacar es que de fondo musical se utilizaron siempre canciones de los Redonditos de Ricota durante las transiciones de la obra.

Hedda García Blaquier es una obra que invita a la reflexión sobre la incomodidad de la comodidad. Hasta qué punto una vida lleno de lujos, y  sin necesidades importantes es la vida perfecta. Lo cual probablemente no justifique tener una mente perversa y manipuladora como la de Hedda, pero al menos es su manera de sentirse viva.

Ficha

Dramaturgia: Lisandro Fiks

Elenco: Federico Marrale, Ezequiel Rodríguez, Sofía González, Martina Zalazar y Lisandro Fiks.

Escenografía: Micaela Sleigh

Vestuario: Jessica La Torre

Diseño de luces: Horacio Novelle

Diseño gráfico: Estudio Papier

Redes sociales: Boria Audiovisual

Prensa: OCTAVIA Comunicación

Producción ejecutiva: Gigi Courtade para Trías Gestión Cultural

Producción general: Maia

Dirección: Lisandro Fiks

Género: Drama