¿Es la muerte el verdadero final?

Una señora con una chancleta en la mano moviéndose en cámara lenta y de espaldas al público, mientras suena de fondo el tema de la película “2001 Odisea del espacio”, así comienza esta comedia.

Todo ocurre en una mercería familiar, donde al parecer las cuentas no andan bien, pocas ventas, más un contexto pandémico, el panorama no es alentador y da lugar a un cambio de rubro, con la esperanza de poder resurgir desde las cenizas.

Los actores, frenéticos y movedizos, aprovechan cada rincón del escenario. Coordinando movimientos y actuaciones, frases y expresiones, todo a un ritmo elevado, sumado a los muchos cambios de ropa que cada uno tiene que hacer. Incluso algunos interpretan más de un personaje, manteniendo la química y sin salir de su papel.

Estos movimientos tan finos y de tanta velocidad tienen un buen trabajo de observación y coordinación. La obra muestra por lo compleja y dinámica que es el elevado nivel de detalle al que apunto el director ya que “cocer cada costurita” es crucial para una pieza teatral de estas características.

El vestuario funciona como indicador de personalidad, rubro y también del estado de ánimo de cada personaje, contextualizando las actuaciones. A esto se le suma la energética circulación de los cambios de ropa generando renovación, frescura e incertidumbre a la trama.

Con estética retro y un aire que representa muy bien a ese tipo de comercios, la escenografía logra muy bien el clima de un negocio familiar de antaño que ha podido sobrevivir al paso del tiempo a duras penas. Funciona muy bien a la hora de pintar un contexto para que la puesta general haga sentido.

Mejor cierre es una tragicomedia con actuaciones coordinadas que no pierden la naturalidad, con una dirección minuciosa, una escenografía de gran categoría y una trama que transcurre en la cuarentena. Con chistes de todo tipo desde juegos con las frases a cosas más físicas como el contacto que tienen los actores entre sí. Un espectáculo que cuenta entre risas el drama económico de una familia, como tantas otras, a la que el paso del tiempo y la pandemia, no la favorecieron.

 

Ficha:

Intérpretes:  Silvia Accornero, Alejandro Curnale, Carolina Ferro; Alejandro Ini y Lautaro Tulli

Dirección: Javier Margulis

Género: tragicomedia