El cuento de Beto

El cuento de Beto

Ficha

  • Datos de funciones:

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  • Prensa:

    Mutuverria Pr

 

El que escribe espera a su lector

Un padre testarudo se aferra a un recuerdo musical polémico. Un hijo lamenta no enorgullecer a su padre y, con ello, no sentirse amado por él. Beto (Hernán Melazzi) vuelve después de 10 años a la casa de su padre (Guillermo Aragonés,) con quien vivía antes de su partida a Córdoba. Juntos enfrentan el pasado, la versión del otro respecto al quiebre de esta relación y las consecuencias de la distancia.

En escena el living de la casa del padre. Este se conforma por un panel mural con un diseño que emula un destello de luces.  Al costado derecho se observa un sillón naranja. En el centro un foco cuadrado ilumina intermitente con diferentes colores la habitación.  Al costado izquierdo, una silla metálica, seguido de ella, un recipiente cilíndrico lleno de bombillas descartadas. Estos elementos logran conformar un ambiente enrarecido con tintes vintages.

El personaje del padre encarna con sus palabras la obsesión, negación y tozudez. Él escucha a su manera y tiene su verdad muy delimitada para aceptar otra versión. De esta forma, la posibilidad de diálogo entre ambos personajes le dará un giro a la obra. El hijo, por su parte, en su discurso plantea la necesidad de independencia y  madurez. Con ello el desarraigo y el coraje para arrancar de cero en un nuevo lugar. “El cuento de Beto” es una obra que problematiza cómo sigue una relación padre hijo después de dejar el nido de manera violenta.

El padre se entromete en los asuntos personales del hijo y encuentra sus cuadernos. A la escena ingresa la editora (Rocío Peralta). Tanto la escenografía como la dramaturgia dan un giro. Por una parte, el escenario cambia y ahora el espectador puede observar una estructura que representa una carpa y de una dramaturgia tradicional, esta se entremezcla con narrativa. La iluminación toma un rol importante en estas escenas ya que con la luz tenue, el juego de sombras y un cenital que direcciona la mirada del espectador, las escenas se vuelven densas, incómodas, silenciosas e inquietantes.

Respecto al vestuario, el padre viste una camisa y un pantalón en tonos verdosos. El hijo lleva una jardinera crema, una campera crema y verde, lleva un gorro de lana negro y un bolso azul en la mano. La editora viste una remera manga larga violeta, unas bermudas de jeans, en la espalda una mochila amarilla, sobre la cabeza lleva un casco de bicicleta rosa algo roto. Cada uno de los personajes se expresa con la vestimenta y como la porta. El padre, con su estilo, remite a los 70´s, el hijo deja entrever el paso del tiempo y el viaje. Por último, la editora encarna o no a la niña del cuento que narra.

Finalmente, esta obra es una oportunidad para reflexionar sobre las relaciones entre padres e hijos. El espectador puede observar el rechazo y decepción entre los personajes sin medias tintas, preguntarse por aquella búsqueda por enorgullecer a los progenitores o sentirse parecidos a ellos y la presión que pueden tener los hijos respecto a los deseos de sus padres. Beto, de manera creativa y resiliente se marcha lejos para mirar hacia adentro y volcar su historia, para escribirle a su lector.

Ficha:

Actúan

Padre: Guillermo Aragonés | Beto: Hernán Melazzi | La editora independiente: Rocío Peralta

Dirección y dramaturgia: Guillermo Arengo

Asistente de dirección: Eloisa Walter

Diseño de escenografía: Luciana Quartaruolo

Diseño de iluminación: Ricardo Sica

Diseño de vestuario: Jimena Bordes

Música: Adela Arengo Vallina

Comunicación y prensa: Mutuverría PR

Fotografía de programa de mano y flyer: Jimena Bordes

Producción: Clara Izaguirre

Agradecimientos: Ana Alvarado, Blas Arrese Igor, Héctor Díaz, Mariano Pensotti, Juan Minujín, Federico Aguilar.

Género: Drama

Categorías: Reseñas

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