Donnie Brasco
Ficha
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Prensa:
Netflix
La pérdida del eje moral
Donnie Brasco es un film estadounidense de 1997 basado en la historia real del agente encubierto Joseph D. Pistone, que en los años 70’ destruyó a toda una red criminal. Dirigida por el británico Mike Newell (Cuatro bodas y un funeral, Harry Potter y el cáliz de fuego), la película pertenece al famoso e icónico cine de gánsteres, más cerca del estilo y narrativa de Buenos muchachos que de El Padrino, con ciertos aires de Scarface. Sin embargo, y a diferencia de estas otras películas, Donnie Brasco es claramente inferior, en gran medida debido a una deficiente dirección y a un guion que, por su ritmo, no resulta tan atrapante como podría haberlo sido.
La historia gira en torno a la infiltración en una banda mafiosa por parte del agente del FBI Joseph Pistone. Su tarea es desbaratar la organización liderada por Sonny Red, que se encuentra en una tensa relación con Sonny Black, un miembro de rango inferior con grandes ambiciones. Para lograr esto, Pistone se hace pasar por un vendedor de joyas llamado Donnie Brasco y se hace amigo de Lefty, otro de los miembros de la banda. Con el tiempo, Brasco y Lefty lograr entablar una relación muy íntima, con el primero conociendo a la familia del segundo y todo, lo que, a la larga, obnubila el juicio del agente y acaba convirtiéndolo en un criminal, cosa que repercute negativamente en su ámbito tanto profesional como personal.
Ahora bien, la premisa puede resultar sumamente interesante, pero el pertenecer al cine de gánsteres puede jugar en contra cuando no se tiene mucha acción (especialmente al principio) como en otros films del estilo, o bien cuando las pocas escenas de acción no están bien ejecutadas. Ambas cosas suceden en esta película, que, debido a esto y a otras cosas, tiene un ritmo lento, denso, que puede aburrir y, en algunos casos, confundir narrativamente a los espectadores que ya perdieron el interés en la trama.
Por otra parta, la recreación de la época y del mundo criminal está más que bien. Tiene aires que recuerdan a Buenos muchachos de Scorsese, mientras que las escenas de Florida claramente evocan esa otra película del mundo criminal también protagonizada por Pacino, Scarface. La ambientación espacio-temporal es una de las pocas virtudes de Donnie Brasco.
La puesta en escena, sin embargo, es sucia, no siempre hay una iluminación adecuada y, lamentablemente, la dirección de Newell deja mucho que desear: hay escenas en cámara lenta que no funcionan del todo, por ejemplo. Los puntos más altos de la dirección son las interpretaciones, pero eso también se debe al elenco de primerísimo nivel: un Johnny Depp fascinante, cautivador y muy convincente, lo mismo que Al Pacino. Acá es necesario destacar que ninguno de los dos le roba escenas al otro: están ambos en exactamente el mismo nivel, lo cual es muy difícil de lograr con dos estrellas de Hollywood. El resto del reparto es también impecable: Madsen y sus compañeros convencen como un puñado de mafiosos y Anne Heche lo da todo en escenas que pueden resultar muy difíciles para las actrices.
Es, en resumen, una película ligeramente interesante, perfectamente actuada, pero, a pesar de su duración, resulta lenta, un poco pesada, nada emotiva y atrapante sólo por momentos. Lo más probable es que vaya a entretener a los amantes del cine de gánsteres, pero es difícil que llegue al público masivo con un impacto como el que han tenido otras películas del género. Constituye un aporte valioso a dicho género de películas y poco más.
Ficha técnica
Género: Drama/Crimen
Director: Mike Newell
Elenco: Johnny Depp, Al Pacino, Michael Madsen, Bruno Kirby, James Russo, Anne Heche
Título Internacional: Donnie Brasco
Duración: 127 minutos
Disponible en Netflix
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