Siempre te admiré por todo lo que lograste en soledad

Ni llena, ni media, menguante. Y así, con poco o nada, un cuerpo (Celeste) se aleja y se aloja en el espacio, para observar desde lejos. O para mirar para otro lado.
Una familia tipo y una hija mayor en constante disconformidad. Reencontrarse es difícil porque implica que alguna vez hubo una separación. Una situación límite y la necesidad de acercarse una vez más. La ausencia de la evidencia, no es evidencia de ausencia. Y no importa en qué parte del mundo uno se encuentre, la luna es la misma para todos.
“Cuarto de luna menguante” escrita por sus dos protagonistas (y supervisada dramatúrgicamente por su director: Néstor Caniglia), cuenta la historia de dos hermanos: Celeste y Rufino, quienes desde pequeños fueron como el agua y el aceite, pero siempre tuvieron algo en común: nunca se sintieron comprendidos por sus padres.
El guion es sencillo y orbita constantemente sobre el mismo conflicto, como lo hace la luna con la tierra. Contiene algunas frases que quedan resonando en la audiencia y deja un final levemente abierto, libre al criterio del espectador. ¿Qué dibujan los cráteres de la luna en su superficie?
Las actuaciones son parejas y se nota la conexión entre los actores, quienes se encuentran en su segunda temporada y van por más. El tono que manejan es bastante monótono, con algunos instantes de tensión o impulsividad, que van a darle al espectáculo mayor dinamismo.
Cabe destacar el diseño de iluminación de Pablo Alfieri que va a jugar un rol fundamental en la pieza, sobre todo a la hora de interpretar a la luna misma, donde los actores van a dirigir su mirada en varias oportunidades de la función.
La escenografía recrea la infancia de los dos personajes, pero a su vez, consta de varios bloques que, bajo su manipulación, van a ir convirtiéndose en diferentes espacios: el consultorio de una psicóloga; un banco de plaza; la habitación que compartían cuando eran niños; entre otros.
Una propuesta apta para todo público dentro de la cartelera independiente porteña, ideal para acompañar posteriormente con un café y una media luna (o una luna menguante).

Ficha:
Actores: Matías Villanueva y Bárbara Abuaf
Director: Néstor Caniglia
Género: Drama