La rabia que provoca amar

Camila O’ Gorman fue una joven que allá por 1842 tuvo un amor prohibido. Tan prohibido que rozó con el pecado y por supuesto con el escándalo de una época donde el «deber ser» era la única opción de vida.

Ella, Camila se enamoró de un cura: el padre Uladislao, tan solo unos años mayor que ella. Conducidos por la pasión y el deseo se sometieron al sueño de vivir juntos escapando de todo aquello que los alejaba uno del otro.

La historia (verídica por cierto) no es nada simple.

Como tantas otras historias está no fue enterrada sino que casi dos siglos después se convoca al presente.

Carla Haffar (nominada a los premios ACE por este personaje) interpreta a una Camila con ganas de vivir, llena de juventud y pasión desmedida. En su interpretación evoca recuerdos de su infancia y el pasado y el presente se mezcla en un relato que son el GPS que la lleva al final. La versatilidad de Haffar se despliega en cada emoción como una catarata de enojo, dolor y valentía porque no es otra cosa que una mujer que se enfrenta a los poderes políticos y eclesiásticos del siglo diecinueve durante el gobierno de Rosas.

Conclusiones sobre el amor y el deseo reprimidos, de una sociedad injusta apañada por la iglesia inquisidora son unos de los tantos pensamientos que tendrán voz en Camila.

La puesta minimalista que circula en una pasarela  marcada en el piso con una tela larga donde reposa una silla y un pañuelo negro que la protagonista utiliza con destreza recrea momentos de su vida. La puesta es sutil, la iluminación en tonos cálidos que toman a la actriz y una pequeña parte del escenario hacen que la mirada se concentre y sea tomada por una actriz que lo da todo.

Ay Camila! Es una obra que cuenta una breve parte de lo cruda y cruel que ha sido la vida a lo largo de la historia Argentina.

Ficha

Actúa: Carla Haffar

Dirección: Pablo Razuk

Género: únipersonal