Amanda y Eduardo

En la ciudad de Buenos Aires de la década del 30, Amanda (Lorena Szekely) es una joven mujer, que vive con Emilio (José Manuel Espeche), su amante. Con esa plata ayuda a su mamá, Doña Flora (Liliana Lavalle), quien la distribuye para toda su familia. Alicia (Lucia Palacios), la hermana de Amanda, tiene un amor incondicional hacia ella.

Eduardo (Mario Petrosini) vive con su esposa Elena (Faty Arahuete). Es amigo de Emilio, por lo que conoce a Amanda hace un tiempo. Hasta que un día se declara el amor entre ellos, y nace el conflicto por decir lo que cada uno siente.

Amanda está en una encrucijada en la que pelea con su propia consciencia (Jesica Álvarez)

Un texto potente que está acompañado de interpretaciones potentes.

Escenas con mucho peso actoral, como las charlas de Amanda con Emilio, y ese dejar ir que se siente tan abrumador como aliviador, con esa consciencia que pregunta una vez, dos, mil veces.

La presencia de la madre que transforma esa vida de color gris, por el precio que se paga por vivir en la miseria, que no solo se ve por la falta de bienes materiales o alimentos, sino que se ve atravesada en el alma. La lucha que se ve por no caer de nuevo a ese pozo que sugiere la madre no volver a caer, arrastrando a toda la familia. Un dolor que se ve, que se siente, y a veces uno niega que esta, mirando para otro lado.

Eduardo y su esposa Elena, un amor que se apagó y ninguno se atreve a reconocerlo, hasta que es intolerable cargar con ese peso. Un descargo de Elena desgarrador, al darse cuenta de lo que le tocó vivir.

No decir ni hacer lo que uno quiere, siente por el temor al que dirán. Una época en la que ser mujer era muy difícil de sobrellevar, más si era en la pobreza.

Se tocan temas que son de suma sensibilidad, el rol de la mujer en una Argentina donde estaba prácticamente invisibilizada, pero fue esa generación la que poco a poco se hizo alzar su voz en un mundo machista, que pocos años después conseguiría, por ejemplo, ni más ni menos que el voto femenino.

Es una obra muy fuerte, por todo lo que trae encima, reviviendo a su autor, Armando Discépolo, creador del grotesco criollo, que supo mostrar nuestra realidad.

Una realidad que fue transformándose en la actualidad, pero que tiene mucho por transformase aun, en días tan importantes como los que vienen.

Ficha:

Dramaturgia: Patricia Zangaro (basada en la obra de Armando Discépolo)

Elenco: Lorena Szekely, Mario Petrosini, Liliana Lavalle, Jose Manuel Espeche, Faty Arahuete, Lucia Palacios, Jesica Alvarez

Dirección: Teresa Sarrail

Género: Drama