Cuando la protección viaja a nuestro lado

La patada del camello, es una obra de texto de Sofía González y Sandra Criolani que sitúa a los espectadores en un vuelo; la obra maneja las emociones de una forma muy especial ya que toca temas sensibles como es las enfermedades y la conexión que tienen algunos seres con el más allá.

En esta historia son Candela Castro (Sofía González), Pilar (Sandra Criolani) y el comisario de abordo (Federico Ferreyra) van a coincidir en un vuelo con destino a Egipto. Pilar va de viaje a visitar a su amiga Carolina, mientras que Candela viaja para escapar de una enfermedad inesperada a sus 30 años de edad. Ellas aprovechan las horas de vuelo para charlar y descubren que las une mucho más de lo que piensan, coincidencias, casualidades…si acaso estas existen.

Toda la puesta a cargo del director Ernesto Domínguez (junto a las mismas autoras), lleva al espectador a sentirse parte de la tripulación pasando a ser un espectador privilegiado, que ve la historia de cerquita.

Candela es artista plástica y durante gran parte del vuelo, el comisario de abordo, no hace más que halagarla y decirle que en la página 30 de la revista de la aerolínea, está publicada su obra “La patada de camello”, la misma surgió a partir de un sueño que ella tuvo a los 9 años.

El vestuario tiene un estilo “vintage actualizado” y la iluminación (que es escasa en algunos momentos) hace que el espectador comparta las emociones junto a las artistas de la obra. Las autoras de la obra, hacen los espectadores sientan que van junto a ellas a lo largo de la historia.

La obra es súper recomendable ya que aborda temas tabú como lo son las preferencias de género sexual y además enfermedades de las cuales antes era “prohibido” hablar; “la patada del camello” lleva a conmover a los espectadores en muchos pasajes ya que rememoran escenas de su vida al punto de casi llegar a las lágrimas.