Mutis, Hefesto

Ficha

  • Datos de funciones:

    En cartelera

  • Prensa:

    0km

 

A la fuerza

Escenario casi en penumbras y una mujer de rojo bailando con los brazos levantados “Mammy blue” (The Pop Tops) los setenta le dan el toque justo de intimidad, ritmo y misterio a la escena hasta que alguien al fondo tira la cadena, y lo bello se evapora para darle mutis a la fealdad.

Nietzsche, a quien se toma en esta obra como referencia, específicamente fragmentos de su libro El ocaso de los ídolos, que habla sobre lo bello y lo feo, aseguraba que en su época la dialéctica estaba vista como algo de mal gusto. Aunque la verborragia muchas veces pueda emparentarse con la belleza del conocimiento, nada tiene que ver con ella si es utilizada de manera tramposa en parla disfrazada de generosidad, mediante lo estético.

La señora de la casa (Samira Murad) es la encargada de mantener “el pacto” con el señor de la casa (Fernando Blanes).  Estas figuras del teatro que en otros tiempos saboreaban el placer de la fama y el ansia de la eternidad artística, hoy tratan de no matarse en una mansión de Buenos Aires, que siempre está a la espera de algún visitante que rompa la inercia porque abunda la soledad, el desprecio, y lo que ya no será, aumentando la deshumanización.

Él la desea y ella trata de desearlo pero no siente nada hace tiempo, igualmente tienen un pacto que los mantiene unidos. Necesitan que alguien toque timbre, traiga noticias, y acepte el trago. El cadete (Ariel Puente) toca la puerta, trae una caja para la señora, ella le abre y lo convence de pasar, y a partir de ahí será el objeto de deseo que se disputaran el señor y la señora hasta el final, donde lo erótico, lo poético y lo sicótico se tomaran de la mano hasta llegar a la del espectador, entre risas de sitcom y el terror de despertar de un golpe, en soledad.

Lo hermoso de la dialéctica es interrumpido por la desesperación física, los opuestos tratan de  conciliar ideas para destruir premisas de esperanza, y lo único que queda son animales escénicos recitando viejos guiones y rompiendo la cuarta pared en tercera persona. El ocaso de estos  personajes  es un momento de reflexión de lo que realmente importa (si es que importa algo al final), excelente química entre los tres.

Mutis, Hefesto es una propuesta perfecta para los amantes de las batallas argumentativas, que se puede disfrutar en un convento que data del 1600, y donde hace tres décadas la Compañía de Teatro Argentino de Cámara de  Martin Barreiro, expone obras clásicas con gracia contemporánea, espíritu filosófico y encanto bizarro.

Ficha:

Actúan: Samira Murad, Fernando Blanes y Ariel Puente

Dirección: Martín Barreiro

Género: Drama

Categorías: Reseñas

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