La salud es lo primero.

Los enfermos es una obra compuesta por diferentes historias breves interpretadas por tres actores masculinos y un guitarrista que acompaña la trama con música en vivo. En dichos relatos ellos tres participan intercambiándose situaciones y personajes, teniendo como hilo conductor de la fragmentada narración la interacción entre el amor y la enfermedad, así como también las relaciones vinculares patológicas. La puesta indaga sobre algunas formas de relacionarse íntimamente tan naturalizadas en la actualidad, con las que el espectador puede identificarse fácilmente, donde el dolor y la violencia parecieran ser condiciones necesarias para la existencia del amor y viceversa.

La enfermedad es abordada como un acontecer lúgubre e impasible que se refleja en la escenografía y el vestuario combinados en la gama de colores grises y neutros. El objeto escenográfico principal es una cama de metal descolorida y fría, despojada de toda comodidad y partida literalmente al medio. Dicha división central de la escena viene a ser la sensación misma de la enfermedad que escinde al individuo y lo arroja a una suerte de abismo. Dentro de este panorama los personajes que sufren algún tipo de padecimiento (que van desde la discriminación, el desamor, el abuso hasta afecciones patológicas) denuncian los mandatos de vida socialmente aceptados y gritan verdades difíciles de oír. Aquí la utilización del recurso de la ironía y la parodia servirán de alivio para la audiencia ante la crueldad de los conmovedores relatos. Igualmente la repetición será uno de los rasgos melodramáticos de los que se sirve la puesta.

El interrogante principal será: ¿qué es la enfermedad?, de lo que se desprende ¿uno se enferma o lo enferman? Por ello, a medida que se va desarrollando la obra las historias se van tornando muy intensas, dolorosas, y en relación a esto el compromiso de los intérpretes va en aumento y se ven cada vez más afectados (como suele ocurrir con las enfermedades) al punto de llegar a desplomarse exhaustos al piso. Lo que comprometen es el cuerpo, y es aquí donde se destaca la labor actoral tanto grupalmente como de manera individual. Asimismo, vale subrayar el gran dinamismo de la puesta y la coherencia entre música, iluminación, movimientos en escena y texto.

En definitiva, Los enfermos es una puesta de calidad con grandes actuaciones y excelente dirección de Gabriel Gavila, que emociona e invita a la reflexión, donde la trama bien podría desarrollarse en cualquier contexto ya que las personas siempre tienen los mismos padecimientos, ya que en última instancia el ser humano es enfermo porque no le importa el otro, porque simplemente no le importa la vida del otro.

Ficha:

Actores: Gabriel Gavila, Diego Martino, Luciano Crispi

Dirección: Gabriel Gavila