Historias de locura ordinaria

Historias de locura ordinaria

Ficha

  • Datos de funciones:

    Funciones: JUEVES 21 HS. ESPACIO CALLEJÓN
    HUMAHUACA 3759, CABA

  • Prensa:

    Prensa: Varas Otero

 

La incomunicación de una sociedad ordinaria

La sala se presenta íntima, más que de costumbre. Las sillas, históricamente dispuestas frente al escenario, formaban un semicírculo que rodeaba la figura de Pedro (Manuel Vignau), quien yacía en el piso. De esta manera, “Historias de locura ordinaria” propone no sólo disfrutar de la actuación de los personajes e introducirnos en su relato por una hora, sino que nos vuelve testigos del disfrute ajeno, de aquellos que, como yo, bordeaban los límites del escenario e, iluminados, reían a carcajadas de cada declaración desopilante de estos personajes absurdos que propuso en su famoso guion Petr Zelenka. La concepción del espacio se vuelve elemental en esta obra, que no ahorra un centímetro en la movilidad de sus personajes, quienes constantemente entran y salen de la escena detrás de los espectadores, de los costados o hablan desde las alturas de las escaleras. Incluso se aprovecha la disposición del público para relacionarse con el mismo, incomodarlo.

Pedro busca reconquistar a Juana (Susana Giannone), quien está por casarse con otro hombre. En el intento por lograr su cometido, múltiples enredos y personajes divagantes se presentarán unidos por una única línea temática: el terror a la soledad. Todos ellos atraviesan el aislamiento y tratan de aferrarse a lo que sea con tal de no sentirse solos. Incluso propone la idea de que estar en pareja puede ser una soledad también si no conocemos a fondo a quien está a nuestro lado o, si incluso, necesitamos de un tercero para realizar actividades íntimas.

Los recursos técnicos aportan riqueza a la extravagancia de los personajes. Desde una interesante propuesta de luz onírica en un extraño monólogo de la madre (Ana Calentano) que recalca su locura o el ingenioso recurso de un vhs para rememorar viejas épocas anheladas, hasta la diversidad de vestuario que, como bien afirma el padre (un brillante Roberto Romano) de Pedro, es el único recurso que nos queda para poder comprender a nuestros seres queridos.

Julieta Cayetina logra una unidad actoral perfecta rítmicamente. Son varios los momentos en los que el espectador se encuentra apabullado por los constantes reproches a los que Pedro se ve sometido por parte tanto de su madre, como de su ex novia o incluso extraños vecinos. Diálogos se entremezclan y se producen elipsis no marcadas que nos confunden y atormentan tanto como a Pedro. Por momentos no encontramos hacer pie y no podemos comprender de dónde salió quién y por qué todo está tan acelerado; nos volvemos Pedro, queremos pausar todo y respirar, descansar de esta monotonía y celeridad constante característica de la sociedad. Sin embargo, no podemos; nos adaptamos o debemos introducirnos en una caja (en este caso no metafórica), ajenos a quienes nos rodean.

“Historias de locura ordinaria” refleja brillantemente la incomunicación, el desconocimiento de quienes nos rodean a causa de nuestro egocentrismo y propone una salida un tanto extrema como absurda para escapar de la sociedad actual.

Ficha:

Actúan:
Manuel Vignau-Pedro
Ana Celentano-Madre
Roberto Romano-Padre
Ezequiel Tronconi-Mosca
Milagros Almeida-Silvia/Alicia
Susana Giannone-Juana
Santiago Caamaño-Alex
Alejandro Curlane-Jorge
Denise Romano-ana/Maniqui
Silvina Damia-Bailarina

Dirección: Julieta Cayetina

Categorías: Reseñas

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