La herencia

Florencia Aroldi es la autora de esta obra cargada de emoción y poesía. Es un trabajo que explota de belleza; tan bien pensada, tan bien escrita, que va  envolviendo al espectador paso a paso en una suerte de realismo mágico bien porteño que golpea el corazón a puro taco y punta.

En ella, relata un encuentro imaginario con su padre, el actor y escritor Norberto Aroldi, ´el flaco´. Dueño de una profunda sensibilidad  y conocimiento del quehacer artístico, brilló como guionista, letrista y actor, con una amplia producción que llegaba a los hogares porteños a través de novelas, películas y tangos muy populares.

En esta larga charla, en este poético proceso de duelo, el papá la provoca a liberar a la artista que tiene guardada en su interior, sofocada por un trabajo que la agobia. En ese espacio onírico ubicado en los momentos de soledad de ella, se van conociendo, compartiendo charlas y anécdotas. Algunas de estas conversaciones se interrumpen por la voz de la madre, María Ibarreta, que se oye a través del contestador, desencadenando en el poeta recuerdos de su amor.

Anahí Gadda, como Florencia, una mujer joven, con una belleza que se irradia en su mirada y su sonrisa, hace un delicado tránsito entre la joven desencantada, que prácticamente no conoció a su padre (falleció cuando ella tenía 3 años) hasta la mujer plena del final, enamorada, madre y escritora. Manuel Enrique Longueira es un Flaco Aroldi porteñísimo, que chorrea tango y humanidad, trasmite la pasión y la emoción de esos encuentros. Y el regalo que es la participación de María Ibarreta representándose a sí misma, ofreciendo su siempre etérea presencia, en una maravillosa oportunidad de disfrutarla cerca.

La puesta de Antonio Célico es simple; sin acciones grandilocuentes ni melodrama. Saca provecho del vínculo tan logrado entre Gadda y Longueira en situaciones de íntima verdad, junto con la fuerza de la presencia de Ibarreta. Bellamente actuada y realizada, dan muchas ganas de creer que es verídica y que todo es posible.

Ficha

Actúan: Anahí Gadda, Manuel Enrique Longueira, Maria Ibarreta

Dirección: Antonio Célico

Dramaturgia: Florencia Aroldi

Asistencia de Dirección: Pablo Urruty, Juan Richards Vestuario: Mariano Salvador Castillo

Escenografía: Agustín Justo Yoshimoto

Diseño de Vestuario: Ana Nieves Ventura (ADEA)

Diseño de Iluminación: Lali Álvarez

Composición Musical y Diseño sonoro: Santiago Faryna

Producción: El Baldío Teatro, Teatro El Victorial y Ricardo Faurix

Prensa: Paula Simkin

Género: Drama