Atención al público

Romper con las reglas establecidas y hacer las cosas de una manera diferente a lo que habitualmente se acostumbra, es algo típico del clown. Esto es lo que ocurre en “No me muero” desde el ingreso de los espectadores a la sala teatral, ya que el planteamiento del espacio escénico tiene una disposición poco convencional que integra al público como parte fundamental de la representación, rompiendo la cuarta pared, como se dice en la jerga teatral. A pesar  de que ni siquiera haya paredes porque todos están, en mayor o menor medida, inmersos dentro de esta experiencia teatral.

Julieta Carrera, que tiene vasta experiencia en el territorio del clown, además de actuar, realizó las tareas de dramaturgia y dirección en esta obra hecha a medida, a partir de acontecimientos de índole personal.

Interpreta a Silvia Díaz, una telefonista que se desempeña en el área de atención al cliente de una aseguradora de riesgo de trabajo. Una labor rutinaria y poco grata, que pareciera haberla llevado a un estado de alienación bastante importante, desatando en ella una crisis existencial que la lleva a cuestionarse sus elecciones en cuanto a su profesión. Es por ello, que decide seguir lo que le dictan sus más profundos deseos y dedicarse por completo al teatro que es lo que verdaderamente le apasiona.

En el lapso de casi una hora que dura este unipersonal, Carrera despliega todos sus recursos actorales, con su potente voz y sus dotes histriónicas. Transitando por momentos de una comicidad desopilante, hasta por momentos de una sensibilidad sutil, sin caer en la sensiblería. Realiza una especie de collage donde las escenas y los tiempos se entrelazan confundiéndose: lo que sucede en su pasado como telefonista, el momento de transición en el cual decide dedicarse a la actuación, el momento en el que se lo ocurre la idea de realizar el espectáculo y el presente en el que finalmente está realizando el espectáculo frente al público. Estas escenas van intercalándose quizás caprichosamente con poemas de autoras significativas para la intérprete como Juana Ibarbourou, Olga Orozco o Alfonsina Storni.

La actriz se nota que tiene un manejo de la técnica clownesca muy efectivo, aunque en algunas situaciones tiene demasiado en cuenta las reacciones de los espectadores e interactúa de manera directa con los mismos tanto verbal como físicamente, lo cual genera un poco de incomodidad en algunos de los presentes. Pero sin dudas, cumple con su cometido acaparando la atención del público tal como lo dice en una de las frases de esta historia “antes trabajaba de atención al público y ahora el público me presta atención a mí”.

Ficha

Dramaturgia: Julieta Carrera

Actúa: Julieta Carrera

Vestuario: Gabriella Gerdelics

Diseño De Iluminación: Ricardo Sica

Diseño gráfico: Romina Salerno

Asistencia de dirección: Julieta Álvarez

Dirección: Julieta Carrera