Negro animal tristeza

Ficha

  • Datos de funciones:

    Funciones: Sábado 23.00 horas
    Teatro Beckett
    Guardia Vieja 3556

  • Prensa:

    Prensa: Correydile

 

Juremos con Gloria morir

Un instante. Solo eso se necesita para que algo se modifique. Para que algo cambie. Para que las cosas tomen otra forma y no vuelvan a ser nunca más lo que fueron alguna vez. “Somos instante”. Somos finitos. Vinimos al mundo en un momento específico. Un año, un mes, un día, una hora, un minuto, un segundo, una milésima de segundo. Y así mismo nos vamos. Y junto con eso, dejamos a alguien (o a nadie) sin nosotros.
Los días y la rutina pueden tener algunas variaciones. Si hiciéramos un resumen de momentos especiales, seguramente nuestra vida se reduciría casi a la mitad. Todo el resto, es resto: rutina.
Tres parejas decidieron pasar un día en el bosque para no volver nunca más a su cotidianeidad. Una pareja gay: uno de ellos artista, hermano de una de las chicas que componen a la segunda pareja. Ella, ex mujer del hombre que compone a la tercera pareja. Él, en pareja con una mujer más joven. Ellos y su beba, Gloria.

Negro animal tristeza va a hacer resonar cada una de las palabras que componen su título, como un zumbido que aturde a los oídos del espectador. Se percibe una platea consternada, atenta, inmóvil.
Una obra con tantos episodios que es de resaltar el montaje por parte de su directora Carla Llopis, de un guión tan complejo como éste, de su dramaturga Anja Hilling, joven escritora alemana, quien fue premiada en 2003 por su primera pieza teatral.
Carla, sin ser sumamente explicativa, con infinidad de recursos para contar una historia, escapa a la obviedad o al discurso puramente narrativo.
Una puesta interesante compuesta por tres estructuras de madera que van a ser manipuladas por los actores para transformar constantemente los espacios. Una excelente labor por parte de Maglí Acha y Jean Pierre Guevara.
Con un grupo actoral heterogéneo. Cada uno de ellos tiene su momentito estelar.
La música es ejecutada en vivo, por su compositor, Juan Pablo Martini, quien va a saber intervenir instrumentalmente con su piano, de una manera muy astuta durante toda la pieza.
La iluminación va a acoplarse de manera muy correcta a la obra, utilizando tonalidades frías y por momentos, rojo, mucho rojo.
Negro animal tristeza, despide a los asistentes invitándolos a la reflexión; Al cuidado y protección de uno mismo y de todos los demás;  Al provecho de nuestras vidas: a ser instantes, pero conscientes.

Ficha:
Con: Carlos Donigian, Jorgelina Pérez, Pablo Martínez, Gastón Rodríguez, Yanina Martino y Juan Torres Dowdall.
Dirección y Puesta en Escena: Carla Llopis

Categorías: Reseñas

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