Compartiendo la soledad.

Una radio encendida que emite más ruido que sonido, sillones desgastados, una mesa de madera con las patas desparejas y una luz tenue. La nostalgia materializada en el entorno hay  un clima de abandono y olvido. De pronto entra a la escena un señor con una bolsa, la apoya en la mesa y se pone a rezongar mientras guarda las cosas que llevaba.

La obra tiene fluctuaciones emocionales como el pulso tembloroso de un hombre mayor. El show pasa por estadios de humor, tristeza, enojo y amor. Los protagonistas son dos adultos mayores con actuaciones realmente destacables. El vestuario cuenta como llegaron a esa adultez estos dos señores, por ejemplo que no son muy modernos, que no están económicamente bien y que están tristes cada uno por razones distintas pero en el mismo lugar.

La escenografía enmarca todas estas características, acentuando  la decadencia de los personajes y parte de ese estado se debe a como fueron resolviendo los obstáculos de la vida.

Son hermanos, por lo que dos parten del mismo lugar, uno decidió tener una vida más apegada al mandato social, casarse, tener hijos, trabajar y comprarse una casa. En cambio el otro tuvo una vida dedicada a la militancia y la lucha ideológica, no formo su propia familia,  pero se ocupó de cuidar de los padres.

El conflicto ocurre cuando uno de los dos se prepara para salir empilchándose, como dirían los personajes, levantando la sospecha del otro integrante de la casa. Provocándolo para que diga que va hacer, salen a la luz todos los pensamientos que han castigado a estos tipos a lo largo de su vida dejando ver cómo es que se tomaron las situaciones que tuvieron que atravesar, culpándose, proyectando sus frustraciones en los demás, empecinándose con posiciones erróneas, no asumiendo las responsabilidades de sus actos o creyendo que siempre tienen razón sobre lo que le pasa al otro.

Hermanos Siralmik es una obra que cuenta los problemas de llegar a la adultez siendo inmaduro, pero que el amor puede salvar el poco tiempo que queda.

Ficha:

Actores: Enrique Amido; Isaac Jorge Lisorski.

Dirección: Soledad Manes ; Ricardo Larrama