Humor, erotismo, soledad, el fracaso, la sexualidad son los instantes capturados en las páginas de este libro donde las letras, signos y símbolos, las palabras juegan, confunden, se dislocan, se trastocan y fantasean en un torbellino de rimas que se ofrecen a un lector impúdico, que no se sonroja porque necesita y quiere ver, experimentar y sentir el juego de un decir teatral, espectral y lisérgico. Forma, ritmo, sangre, todo es luz y revelación en esta ruta que es poesía, prosa desafiante que irrumpe y detona sobre la manera de hacer el arte.
Las imágenes nutren a la poesía y esta se nutre del cuerpo. Cuerpo que es carne y sangre, movimiento. Las letras se mueven, las palabras se transforman y giran suspendidas para embriagarse de matriz escénico, del quehacer teatral que su autor ofrece con gesto generoso transitando su mundo personal y colectivo entre el borde y el abismo.
En sus 23 monólogos, relatos híbridos que mezclan y se funden en una exquisita y desenfadada armonía, el placer estético del lenguaje se deja ver como pintura surrealista de pinceladas saturadas y chorreantes: “Poder narrar tanto dolor, tanta argentinidad…” es lo que pretende el artista, imprimiendo siempre un sello, el gesto delirante como guiño hacia la ruptura, puerta a la locura, y a todo lo que acaba con la mediocridad. Bon appétit.
De la Colección ATUEL|TEATRO, dirigida por Jorge Dubatti esta 1era edición cuenta con el apoyo de PROTEATRO y también, a modo de epílogo, incluye la entrevista: “Ser dramaturgo es casi una manera de estar en el mundo”.
Artículos relacionados
Escribe un comentario
Only registered users can comment.