No hay dos sin tres

Un peloteo constante, un bombardeo de reclamos, reproches, pases de facturas y demás cuestiones que no dan lugar a un respiro. Así comienza, de furiosa y vertiginosa, Las medidas. Un escenario compuesto por una mesita plegable de madera, dos sillas blancas del mismo material, más algunas prendas prolijamente colgadas del vestidor, pero también con una gran cantidad de montañas de ropa tiradas en el suelo, son una muestra del contexto caótico en el que Mara (Rocío Hernández) y Pablo (Pascual Carcavallo) conviven.

Al escucharlos apenas un par de minutos, se intuye que se trata de una larga relación en donde se conocen de memoria, por los gestos tan elocuentes, las frases cortas y precisas pero que son balas que le entran al otro directamente en el alma. No hay lugar para el silencio. Y todo esto mientras se mueven, buscan cosas, se cambian, etc. Un típico caso donde un psicólogo especialista en parejas se haría un festín.

Además, más allá de un diálogo incesante y asfixiante (siempre desde el humor, que se entienda, aunque no entre ellos lógicamente), hay cambios de escenas, pequeñas transiciones donde las luces se bajan, una música calma acompaña los pequeños cambios que los actores introducen sobre el escenario.

Más adelante, el quiebre, la llegada de un tercero para intentar torcer el rumbo de la relación. Y allí tal vez, la parte más desopilante de toda la obra. Desde la previa, los nervios de la pareja, una mesa especialmente preparada con tres platos, tres vasos y unas pizzas para agasajar a la persona que les está por venir a cambiar su vida sexoafectiva.

La entrada ya de por sí de Ramón (Toto Rovito) es explosiva. Hablando por celular, moviéndose como pez en el agua, entendiendo perfectamente a lo que fue convocado. Ramón se presenta como la solución garantizada, y eso les genera una enorme controversia entre ilusión y miedo al mismo tiempo. Cabe aclarar que se trata de una escena 100% improvisada con un actor invitado (dicho al público antes de empezar la obra), donde Rovito (en este caso, la próxima función será otro actor o actriz) presenta un estilo general (vestimenta, forma de hablar, moverse, etc) al cual Mara y Pablo se tienen que adaptar sobre lo que el invitado sorpresa les propone. Un desafío sobre el cual los actores principales demuestran estar a la altura, ya sea desde las miradas incrédulas de temor pero también ilusión ante lo desconocido.

Que cada pareja es un mundo es una frase tan cierta como trillada, quizás. Lo que queda claro, en Las medidas, es que en el mundo de Mara y Pablo lo único que no está permitido es el silencio. Todo lo demás, tal vez, tenga arreglo.

 

Ficha:

Dramaturgia: Tomás Landa

Actúan: Pascual Carcavallo, Rocio Hernandez

Vestuario: Celina Barbieri

Diseño de escenografía: Yamila Barreira

Realización de escenografía: Federico Casalinuovo, Martín Nadal y Yamila Barreira

Diseño de luces: José Binetti

Fotografía: Nacho Lunadei
Video: Punch Productora

Diseño gráfico: Carolina Werner

Community Manager: Albi Castellano

Producción: Tomás Pippo

Dirección: Tomás Landa

Prensa: Varas Otero

 

Género: Comedia