Un Alto en el Camino

Un espectáculo que brilla por su simpleza, dicho esto como un gran logro.

Habla del reencuentro que tiene un grupo de jóvenes y la madre de uno de ellos; encontrarse consigo, fuera del cotidiano, en un evento que podía ser banal y resulta ser profundamente disparador para todos ellos.

Sucede en un hostal en la playa, en algún balneario indefinido de la costa. Un lugar alejado y tranquilo lleno de paz, soledad  y con el mar lo bastante cerca como para llegar de una corrida. Es un refugio que tendrá un efecto alquímico.

Hay un grupo de jóvenes recién llegados, que han ido unos días por el cumpleaños de María, la  dueña del lugar. Comienza Yamila, que le habla a Ismael, a quien recién conoce. Habla y se desborda,  palabras que brotan irrefrenables. Es su manera de vivir el mundo, que le encanta y la atemoriza. Una chica llena de miedos, que lee y se enrolla en los pensamientos que desearía poder escribir pero no puede. Ismael es local y sus sueños, en cambio,  están afuera, en la Capital. Fran, Francisco, fue con su novia, Julia y es  hijo de María con quien mantiene una distancia física y emocional que lo agobia. Su novia, a su vez, necesita saber quién es y qué quiere y María,  la mujer, la adulta, la dueña, la cumpleañera, también necesita saber quién es, qué quiere y a quién quiere. La llegada de su novio en ese momento en que hay tanta frescura, hormona y juventud alrededor le provoca nuevos cuestionamientos.

A todo esto, la princesa rusa es el personaje que no está;  aparece en relatos como un ideal de sensualidad y erotismo y su esencia provocadora permanece.

La obra es como un hilo enredado que se va liberando  con paciencia. Las relaciones entre los personajes  se van descubriendo de a poco, a medida que interactúan. La iluminación evoca el sol en una playa primaveral y el vestuario es actual, acorde al clima, informal, para sugerir  ese tiempo de descanso.

Es un elenco joven y en su mayoría, muy joven; sin embargo, la solidez y la entrega es total. La dirección de Julieta Abriola ha logrado un notable equilibrio para seis actores que siempre están nivelados.  Los encuentros son sutiles y profundos y de a poco, todas las historias encuentran su camino.

Un espectáculo emotivo y muy recomendable.

Ficha

Actores: Carolina Tejeda, Agustina Sconochini, Tamara Belenky, Aldo Alessandrini, Jesús Catalino y Julián Marcove.

Director General: Julieta Abriola