Cuando la vida duele

El “síndrome del nido vacío” ha dado mucha tela para cortar a  los dramaturgos y esta es una de esas oportunidades.

Una pareja de mediana edad vuelve a vivir sola después de más de 30 años. Cecilia Roth y Gustavo Garzón están juntos hace muchos años, pero ahora sus hijos se fueron y están reestructurando sus vidas.

Él trabaja, sale, va y viene a su gusto, mientras que ella no hace nada más que ocuparse de su casa, no sale, no tiene otras actividades, siente que su mundo es muy pequeño, que la vida la estafó, se siente sola y triste… muy triste… inmensamente triste. La partida de su hija mucho no le importa, pero su hijo, su “nene”, su “amor”, se fue con “esa” y no puede sopórtalo.

Todo se desarrolla en el living de la casa, entre el sillón y una mesita que está llena de cosas de uso diario. La puesta lleva a os intérpretes a ir y venir por ese espacio, usando también el fuera de escena y los grandes cortinados de fondo para contar esta historia.

El guión del francés Florian Zeller, tiene la particularidad de ser una serie de reiteraciones, escenas que se repiten en tonos diferentes y si bien se vuelve un poco confuso en el momento, al final, todo queda muy claro. La estructura propuesta, supone un desafío tanto para los actores como para su directora, Andrea Garrote, quién tuvo que encontrar la forma para que a pesar de las reiteraciones, la obra avance. Este drama, se vuelve un camino de miguitas, que se descubre cuando llega el apagón final, es allí cuando se recapitula y se comprende todo.

Cecilia es la única que está siempre en escena, una muy buena composición de esta mujer que tiene tanto dolor y tristeza por la etapa que está atravesando, que se vuelve agresiva, iracunda, volátil, conecta y desconecta, piensa, dice, hace y no siempre hay coherencia en esto. Un trabajo sentido, que indaga en los lugares más profundos de esta mujer, a la que se le viene el mundo abajo.

Por otra parte Gustavo se pone en la piel de su compañero, un hombre que el contexto familiar no le afecta de igual manera, el siente y entiende que lo que está pasando es lo normal, que los hijos tienen que hacer su vida y  trata de seguir con la suya de la forma más natural posible. También se luce en este rol, que le pide repeticiones constantes con intenciones diferentes, lo que requiere agilidad actoral.

Nicolás, el hijo es Martín Slipak, que con su estilo tan característico, se suma a esta familia que pareciera estar en medio de un torbellino, cuyo centro es la madre. El joven de 31 años, mientras lidia con un problema de pareja, tiene que enfrentar a un padre ausente y una madre desesperada, no sabe para dónde correr, quisiera dormir un día entero para olvidar, pero no puede.

Victoria Baldomir si bien tiene como rol principal el de “esa”, es decir, la novia Nico, cumple otros roles más pequeños, para algunas situaciones muy puntuales, cuyo objetivo es sumar al torbellino.

“La madre” forma parte de una trilogía que se completa con “El padre” y “El hijo”, ambas llevadas al cine, protagonizadas por Anthony Hopkins y Hugh Jackman respectivamente.

Una obra que a pesar de ser un drama, tiene momentos que levantan risas de la platea. Un elenco que es un placer ver en escena, muy buena dirección y una historia que lleva a pensar cuáles son los límites del amor, del dolor, de la soledad si es que existen y el devenir de las relaciones humanas, con los seres más cercanos.

Ficha Técnica

Obra: La madre

Autor: Florian Zeller

Versión: Fernando Masllorens y Federico González del Pino

Elenco

Cecilia Roth, Gustavo Garzón, Martín Slipak y Victoria Baldomir

Dirección: Andrea Garrote

Asistente de dirección: Luna Pérez Lenning

Diseño de Vestuario: Ana Markarian

Asistente de vestuario: Jorgelina Pineda

Diseño de Escenografía: Micaela Sleigh

Diseño de Iluminación: Agnesse Lousupone:

Diseño Gráfico: Martin Gorricho

Fotografía: Alejandra López

Prensa: SMW

Comunicación en redes: Bushi Contenidos

Productores ejecutivos Bárbara Rapoport y Luciano Greco

Dirección de producción Sebastián Blutrach

Producción General: Sebastián Blutrach y Faroni Producciones