Las voces de la memoria

La memoria es un lugar lleno de recovecos, que habitamos de forma aleatoria, cuando los recuerdos emergen sin pedir permiso. Luego de una vida, donde cada historia dejo su marca más allá de los surcos de la piel, que los años se encargaron de zanjar, un hombre mayor comparte frente a su interlocutor inmediato- el público-: palabras, susurros, imágenes, sensaciones, espasmódicas reticencias de un pasado que se vive en tiempo presente.

Éste es más que el relato de un inmigrante que llegó al país alejándose de la guerra civil española: es la historia visceral de un hombre sencillo que vivió en un mundo donde la crueldad, la impiedad de un régimen totalitario y la rudeza de la vida frente a la lucha por sobrevivir lo transformaron en lo que fue. Pero también, es el testimonio de un hombre que llega al final de sus días, sin dejar de ser el niño que alguna vez soñó con ser una figura en el futbol o el joven que se enamoro, haciendo que aflore la ternura, así como la emoción en la evocación de esas tiernas imágenes.

La dramaturgia de Julio Molina, dibuja con una amplia paleta de colores y matices, el autorretrato del protagonista. A su vez, él mismo, desde la dirección logra amalgamar cada gesto, cada palabra y cada respiración del personaje -maravillosamente encarnado por el actor Gabriel Fernández -al cuerpo del actor. El trabajo con la palabra es algo a destacar ya que el personaje habla el dialecto de un gallego aporteñado que lo define y lo caracteriza en su manera de expresarse.

La obra (surgida a partir de los textos escritos por ambos) muestra en escena un trabajo sólido, donde la tarea de dramaturgia, dirección e interpretación se ven claramente aunadas y mancomunadas en la propia organicidad del interprete. La interpretación de Gabriel Fernández es precisa, minuciosa, de una gran sensibilidad y entrega; hace que el público se conmueva y siga atentamente cada tramo de la historia.

La escenografía y el vestuario recrean un ámbito austero e íntimo, donde el principal protagonista del espectáculo es el hombre y sus recuerdos.

“Galego” es una propuesta que pone en escena a un hombre y su contexto, su historia personal y la del desarraigo de toda una generación, en una sociedad (de principios del siglo pasado) que lidió entre el autoritarismo, la intolerancia y la lucha entre hermanos.

Ficha:

Intérpretes: Gabriel Fernández

Dirección: Julio Molina

Género: Drama