Sangre fría en el Traful

En el frío escenario de la Patagonia surge “Coto de Caza, de dos cazadores”. Dos amigos, unidos por la fascinación por la muerte y la pasión por la caza, son los protagonistas de esta intrigante obra cargada de suspenso, con el toque justo de humor.

En el interior de una cabaña, el escenario se convierte en el testigo silencioso de una relación que parece estirar los límites de la amistad.

El trabajo escenográfico es destacable y permite al público sentir que espía la intimidad del refugio de los cazadores. La iluminación, hábilmente manipulada, cálida, puntual, interrogante o bailable, marca los cambios de humor y tensiones que se deslizan en las conversaciones de los protagonistas.

La narrativa fluye constante, sin pausas ni cortes, sostenida por las actuaciones excepcionales de Lucas Ranzani y Miguel Ángel Vigna, que capturan y mantienen la atención del espectador.

Detrás de las risas compartidas y las copas alzadas, yace un inquietante enigma. Los cazadores empiezan a soltar bromas retorcidas, una serie de juegos mentales que oscilan entre la diversión macabra y el escalofrío. ¿Serán solo bromas o hay un oscuro propósito detrás?. En este viaje a través de la nebulosa de sus pasados, la obra sugiere que la caza no se limita a los animales salvajes.

Más allá de la trama que se retiene con cuidado, ‘Coto de Caza, de dos cazadores’ es una experiencia técnica cautivadora.

La coreografía se erige como una pieza clave. Los movimientos, los silencios, los gestos cargados de significado, todo está orquestado para transmitir el flujo cambiante de la relación entre los dos amigos

La escenografía dedicada, los recursos de iluminación, una actuación sólida, y una dramaturgia y dirección impecables por parte de Víctor Chacón, se combinan para crear un tributo artístico a las profundidades ocultas de la amistad y la venganza.

Ficha:

Actúan: Lucas Ranzani y Miguel Ángel Vigna
Dirección: Víctor Chacón
Género: Drama